
La educación que cambia el mundo
“La Educación, el arma más poderosa para cambiar el Mundo”, afirmó Nelson Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica. Frase que más allá de expresar grandeza, explica una realidad traducida en el aporte que hacen los profesionales a una sociedad.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los países más educados según el número de personas que tienen un certificado de educación superior son: Rusia, Canadá, Japón, Israel y Estados Unidos.
En Rusia, más de la mitad de la población verificada (53%), tiene al menos un diploma de educación superior. Este ha sido uno de los países que más invirtió en la educación de sus estudiantes en el pasado, -aunque en estos momentos se encuentra en las últimas posiciones en cuanto a inversión se refiere-, sin embargo, sigue siendo uno de los que más reportan gente con titulo profesional.
El indicador que tiene en cuenta la OCDE para esta clasificación, es la inversión que hacen los países en educación universitaria, generalmente suelen ser aquellos en los que el gasto en educación por habitante también es más alto; estando el promedio de la OCDE en $ 13.957, además del número de títulos universitarios en un país.
El ranking, según la OCDE en el 2014, de personas entre 25 y 64 años, con mayor número de títulos universitarios, es así:
1. Rusia - El 53,4%
2. Canadá - El 52,6%.
3. Japón - El 46,6%.
4. Israel - El 46,2%
5. Estados Unidos - El 43,1%.
6. Corea del Sur - El 41,7%
7. Australia - El 41,3%
8. Reino Unido - El 41,0%
9. Nueva Zelanda - El 40,6%
10. Irlanda - El 39,7%
A estos países les seguirían Bélgica (34%), Suiza (33%), Luxemburgo (33%), Suecia (32,5%), Islandia (32%), Dinamarca (32%), Holanda (31,8%) y España (31%).
Sin embargo, es válido preguntarse, si los indicadores de portar un título universitario hace más educada a una sociedad que a otra, posiblemente clasifica a la población en dos grupos: universitarios y no universitarios, los primeros ejerciendo actividades profesionales y los segundos trabajos operativos; pero no necesariamente asegura que el país con mayor número de egresados universitarios vaya a ser mejor.
Esta premisa surge con solo observar los periódicos de Estados Unidos, Israel, Japón, en donde las noticias cuentan que los adolescentes portan armas en los colegios y agreden a sus compañeros, en otro que la guerra no tiene tregua pese a los grandes avances tecnológicos y el desarrollo de la ciencia en la agricultura, y en el caso de Japón se reportan los índices más altos de suicidio, y siendo uno de los líderes en el desarrollo de la tecnología.
¿A qué tipo de educación le debemos apuntar? ¿Cuál es la educación que verdaderamente puede cambiar los destinos de una nación? ¿Qué están haciendo las universidades y los gobernantes de los países para formar verdaderos profesionales? Con acierto y profundo compromiso con la sociedad y el País, Adriano Muñoz Barrera, rector de la Universidad de Cundinamarca ha dicho desde que ocupa este cargo hace alrededor de 15 meses, “Las universidades no se pueden enfocar solo en entregar títulos sino formar personas para la vida”.
Concluyó diciendo que este tipo de visiones son las que necesitamos al frente de las instituciones de educación. El profesional íntegro e integral no se nos puede convertir en una frase de cajón, sino en un fundamento que logre cambiar la manera de vivir de quien porta el título profesional y de quienes conviven en su contexto socio cultural, económico y familiar.