Experiencias del programa de Música en la virtualidad
Volver a las aulas es la mejor noticia, pues formar músicos a la distancia tiene sus ventajas, pero no hay como la presencialidad para ello.
Por Iván Felipe Sánchez – Oficina Asesora de Comunicaciones
No ha sido fácil ni para docentes ni estudiantes enseñar o aprender música a través de herramientas tecnológicas durante estos dos años de pandemia, ya que ha sido una experiencia para los estudiantes de improvisar un estudio de grabación en el cuarto o la sala de casa, y para los docentes, como tener a todos los jugadores en la cancha para jugar, en este caso, a los estudiantes listos para grabar con los instrumentos pero en diferentes espacios, lo que significó grabar por separado y luego unir las piezas. ¡Todo un desafío!
Así es como lo manifiestan algunos de sus docentes, quienes vivieron esta transformación, “en la virtualidad nosotros nos reuníamos con los muchachos dos veces por semana y generalmente hacíamos exposiciones por sección de instrumento para luego unir todo y lograr así grabar los temas musicales”, explicó el maestro Remberto Rodríguez.
Y es que la analogía perfecta fue la del maestro Rodríguez, asegurando que una práctica de un equipo de fútbol cuando entrena sus defensas, mediocampistas y delanteros para luego parar a toda la escuadra en la cancha, lista para disputar el encuentro, es cómo funciona un ensamble musical, el problema es que en la virtualidad lograr dicha sincronía fue un total reto.
“La situación más compleja en la virtualidad fue lograr el ensamble, ya que inicialmente trabajábamos cada sección como, por ejemplo, vientos y percusión para luego lograr la pieza final sincronizando cada instrumento, cosa que era realmente compleja. Eso sí, aprendimos bastante sobre el manejo de software para la grabación y edición de los audios y videos”, agregó el maestro Remberto.
Así las cosas, los estudiantes también tuvieron que echar mano de su creatividad creando “estudios” musicales en casa o por lo menos espacios donde no hubiera tanto ruido para poder recibir su clase, luego grabar -una y otra vez- su presentación para finalmente ser editada.
“No era fácil coordinar a 25 integrantes en un ensamble de manera digital, para que se tenga una idea más clara, mientras en la virtualidad se montan tres temas, en la presencialidad se realizan doce, además en la virtualidad es más complicado determinar las habilidades de los estudiantes”, aseguró el docente de Música el maestro William Ortiz.
Sin embrago para el maestro Ortiz la virtualidad también dejo cosas muy positivas que deberán seguir en la presencialidad como la utilización de las herramientas tecnológicas para la realización de música y la evidencia videográfica, algo que para él se deberá tener en cuenta en la presencialidad.
De esta manera, y con el regreso a la presencialidad en este primer semestre del 2022, que será al cien por ciento, la UCundinamarca en la extensión Zipaquirá tiene todo listo para que los estudiantes de Música que ingresan este lunes 14 de febrero vuelvan a disfrutar de las 38 aulas, biblioteca, salas de ensayo, auditorio y demás espacios y equipos apropiados para desarrollar su carrera profesional, guardando todos los protocolos de bioseguridad.
“Estamos realmente felices de volver y esperamos aplicar en la presencialidad todo lo que aprendimos en la virtualidad, esperamos que los estudiantes lleguen con toda la actitud después de haber experimentado la educación desde casa, que tengan mayor ímpetu, porque lo que se viene ahora es estudiar”, concluyó el Maestro Ortíz.