Graduado crea dos emprendimientos en salud

Se llama Hugo Ramírez y tiene una institución en donde forma auxiliares de enfermería y una IPS con la que brinda atención a la comunidad de Girardot.

Tiene 48 años y con su socio Pedro Alejando Salamanca, un día, hace siete años, vieron la necesidad de aportar en la formación técnica para el trabajo con un centro educativo ya que se percataron que en la ciudad había pocos que se dedicaban a esta área, y además, fueron creados por personas ajenas al mundo de la enfermería. “Entonces con mi socio dijimos, si ellos que no tienen nada que ver con nuestras profesiones de enfermeros, pudieron, nosotros con toda la experticia que tenemos, lo podemos hacer también y mejor”.

Así arrancó Infortec, institución para la formación técnica la cual abrió sus puertas ofreciendo cuatro programas como: auxiliar de enfermeria, farmacia, salud pública y salud oral. De estos, los dos primeros han tenido una gran acogida en la comunidad, ya que el prestigio de ser además docentes por dos décadas de la UCundinamarca les ha ayudado con el posicionamiento de su proyecto educativo. “Recuerdo que nos aprobaron la resolución de funcionamiento a finales de agosto, ya cuando nuestra competencia había arrancado. No obstante, iniciamos con un buen número de estudiantes a los cuales mi socio les dictaba unas materias y yo otras. El lema que hemos usado desde entonces es: La Escuela de los Profes, porque ser educadores de la universidad nos ha dado renombre, ya que su trayectoria pesa”.

Empezó con quince alumnos con el empeño por ser los mejores enfocados en la excelencia de sus programas, lo cual ha marcado la diferencia y en eso ha sido puntilloso todo el tiempo. “A mayor calidad en la formación, hay más reconocimiento y por ende mayor número de estudiantes que quieren formarse con nosotros. Por eso le apostamos fuertemente a los instrumentos de evaluación y autoevaluación, a los convenios de prácticas con instituciones como la Clínica Junical y otras más que nuestra competencia no lo hace de manera tan juiciosa como nosotros. Eso nos ha permitido crecer y hoy tenemos alrededor de 130 estudiantes”.

No obstante, la prueba de fuego la vivió con la pandemia del Covid-19 en donde su emprendimiento casi se va a pique. “Fue algo muy duro porque tuvimos una reducción de inscritos cercana al sesenta por ciento, pero ya con el correr de los años, nos hemos ido recuperando al volver casi al mismo nivel de inscritos que teníamos antes de la crisis sanitaria de tal forma que ya reiniciamos la contratación de colegas docentes y estamos viendo la posibilidad de abrir otra sede en un pueblo cercano”.

Pero ahí no termina su tenacidad de emprendedor la cual lo ha ayudado toda la vida a impulsarse para realizar acciones que lo han llevado a crecer diversificando su oferta. “Tengo otro emprendimiento creado en plena pandemia con Andrés Fierro, enfermero graduado de nuestra universidad. Se trata de una institución prestadora de salud domiciliaria que se llama Preserva Salud. Allí ofrecemos dieciséis servicios como son: medicina, fisioterapia, enfermería, vacunación y atención pre-hospitalaria entre otros. Contamos en este momento con un importante contrato con Salud Total para tal fin”.

Esta iniciativa, reúne lo que los expertos llaman un círculo virtuoso. “Ha sido una experiencia satisfactoria porque gran parte de los jóvenes que yo formo como técnicos, van con contrato a trabajar a la IPS en diferentes funciones y ahí capitalizan experiencia”.

Así es este hombre de aspecto bonachón, casado, con una hija y un hijo y a quien la UCundinamarca formó para la vida, los valores democráticos, la civilidad y la libertad y a la cual, según sus propias palabras, “le debo todo, ya que hasta allí conseguí esposa, pues ella estudió conmigo enfermeria, eso sin contar que me vincularon laboralmente a su quehacer académico en donde dicto procesos comunitarios así como educación en salud y desde la cual me motivé a crear estos dos emprendimientos”.