“Vamos a erradicar las violencias”
Identificar y tipificar los diferentes tipos de violencia es un factor clave para la prevención fue una reflexión del Congreso Nacional de Prevención.
Andrés Bernal- Oficina Asesora de Comunicaciones
El pasado 24 de noviembre se llevó a cabo el I Congreso Nacional de Prevención de Violencias Hacia la Mujer “Vamos a erradicar las violencias”, organizado por el Departamento Administrativo de la Función Pública, la Universidad de Cundinamarca desde la Dirección de Bienestar Universitario y el área de Equidad y Diversidad adscrita a la Vicerrectoría Académica, y la organización Estamos Vivas, de Fusagasugá.
Este encuentro fue pensado como un escenario de reflexión en torno a la construcción de espacios libres de discriminación, violencias y todas las formas de maltrato hacia la mujer, y fue orientado a la práctica efectiva de la igualdad de género.
Realizó la apertura por la doctora Sandra Gutiérrez Castaño, asesora en enfoque diferencial para ministerios y vicepresidencia, delegada del Gobierno Nacional, quien invitó a participar en las acciones de conmemoración del 25 de noviembre en la lucha de erradicación de las violencias.
Parte de las temáticas se orientaron en reconocer imaginarios y prácticas sociales y culturales asociadas a las violencias hacia la mujer, que son diferentes a las agresiones físicas o sexuales. Sobre este tema, la Dra. Juliana Santos definió conceptualmente los diferentes tipos de violencias, identificando situaciones habituales que la normalizan, y acciones orientadas a disminuirlas o intervenirlas. Resaltó las violencias de tipo económico y de tipo psicológico, que se presentan de forma habitual, reforzadas por los estereotipos y que no se reconocen como tal en la mayoría de los casos, afectando la autonomía y autoestima de la mujer.
Otro tema abordado se relacionó con los avances en paridad laboral a nivel nacional desde el Departamento de Función Pública, en cumplimiento de la Ley 581 de 2000 – Ley de Cuotas. La Dra. Diana Cristina Henríquez indicó que, en la actualidad, el 52% de los funcionarios públicos son mujeres, y un 44,5% de los cargos directivos decisorios son ocupados por mujeres. Esta información permite evidenciar una participación importante de la mujer en las entidades públicas, si bien aún hay bastantes retos en la vinculación de la mujer rural y de mujeres con discapacidad.
Durante el congreso se resaltó que, con acciones educativas constantes, conducentes a cambiar el imaginario social e identificar las prácticas culturales que se constituyan en actos de violencia contra la mujer, se puede lograr que estos disminuyan y que se construya una sociedad más equitativa e incluyente, en la que las mujeres ejerzan de manera cada vez más plena sus derechos. Al respecto, la Dra. María Rosa Aguiñada abordó una visión retrospectiva de las luchas que colectivos de mujeres han realizado a lo largo de la historia en diferentes países para reivindicar sus derechos, especialmente desde la década de los 70 del s. XX. Estos movimientos han logrado que poco a poco el objetivo de garantizar los derechos de las mujeres se convierta en políticas públicas de la mayoría de los estados en el mundo.
A este congreso asistieron jóvenes estudiantes y docentes de los programas de Contaduría Pública, Ingeniería Electrónica y Licenciatura en Ciencias Sociales, entre otras. Estuvieron presentes también funcionarios y representantes de los municipios de Pasca, Silvania y Fusagasugá.