“La universidad me enseñó a emprender”
Así habla el graduado Cesar Ramírez, quien creó Chocolife Detalles, un negocio dedicado a elaborar regalos con un interesante diferencial.
Por: Juan Carlos Monzón-Oficina Asesora de Comunicaciones
Estudió Administración de Empresas en la sede de Girardot. Allí, en sus aulas, recibió el impulso para acometer esta interesante idea, gracias a que los docentes lo formaron con capacidad investigativa, conocedor del entorno y la realidad nacional, lo que le permitió tomar decisiones acertadas a la hora de crear su emprendimiento. “Durante mi paso por la institución, gracias a la docente Eunice Penagos, tuve la oportunidad de ver una materia que hablaba sobre cómo crear una empresa. Estos conocimientos que recibía, los fui complementando con la cátedra de mercadeo del docente Giovanni Quijano, con lo cual fui analizando en qué podía iniciar un negocio”.
Después de mucho pensar y consultar con familiares y amigos, nació Chocolife, una idea que primero estuvo enfocada en la elaboración y distribución de chocolates. En aquel tiempo, Cesar le vendía y ofrecía el producto a las tiendas y a compañeros de la universidad. “Infortunadamente por el clima de Girardot, muchas veces se me derretía, con lo cual se echaba a perder”.
Ya con el diploma debajo del brazo, entró en el 2011 a trabajar a una empresa, y allí, para un cumpleaños de un compañero, sus colegas hicieron una colecta para hacer una ancheta y regalársela al homenajeado. Lo escogieron a él para adquirir los productos y armarla. “Compré una caja de madera, unos embutidos, quesos y vinos de delicatesen y la armé. A la gente le quedó gustando y me empezaron a pedir para otros eventos”.
Y fue ahí en donde inició todo. Tras desempolvar los apuntes de clase de la universidad en los cuales se le enseñó cómo se elaboraba un plan de negocios, Javier hizo el suyo. Fue entonces cuando decidió cambiarle el nombre a su emprendimiento y llamarlo Chocolife Detalles, dedicado a hacer regalos como anchetas y desayunos para una clientela selecta. “Le puse el lema, expresa tus sentimientos, y dentro de los productos, incluí los chocolates que venía de tiempo atrás elaborando y vendiendo”, comenta con orgullo.
Su estrategia la basó en el aprovechamiento de las redes sociales y el contacto cara a cara. “Creé mi fan page en Facebook, mi Instagram y el Whatsapp. A partir de ahí, siempre estoy pendiente de las fechas principales de festejos en el país, como son el día de la madre, navidad o el del amor y la amistad, momentos claves en donde muevo mis redes sociales con fuerza para vender. En dichos espacios digitales, publico mi portafolio que va renovándose de manera constante. Son más de veinte referencias las que tengo ahora. Son muy eficientes estos canales de difusión, ya que me llaman mucho por ahí y por el voz a voz que aprovecho en eventos a los que voy y doy a conocer lo que hago”.
Pero su promesa de valor, que lo ha vuelto exitoso y por la que lo buscan con frecuencia, consiste en que el cliente puede prescindir del portafolio y estructurar una ancheta o desayuno a su gusto. “Me ha pasado que la persona quiere que le arme una con la temática del jugador de fútbol Messi o con Hello Kitty, entonces, se las elaboramos así, y con los productos que desee que vayan en su interior, porque la atención al cliente siempre es mi prioridad”.
Sobre el futuro de su negocio, Cesar lo vislumbra en una senda de crecimiento constante. “Me gustaría contratar más personal y capacitarlo con el fin de que me atiendan los clientes de poblaciones como Ricaurte, Flandes o Tocaima. Del mismo modo, tener un local, ya que todo lo gestiono a través de las redes sociales y el celular, desde un espacio que acondicioné en mi casa”.
Sobre su universidad que lo formó para la vida, los valores democráticos y la civilidad, destaca el trabajo que en la Oficina de Graduados viene realizando, pues desde esta área siempre se le ha considerado como un miembro de la comunidad universitaria y un sujeto actuante y transformador, tal y como dice el Modelo Educativo Digital Transmoderno. “Destaco que después de haber salido de la UCundinamarca hace más de diez años, la institución me ha tenido en cuenta invitándome a diferentes encuentros y eventos de formación en emprendimiento que me han aportado para mejorar mi negocio. ¡Nunca me han abandonado!
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