Emprender para entretener
Se llama Andrés Espitia y es graduado de Administración de Empresas de Facatativá, y gracias a su gusto por las artes escénicas emprendió con el arte circense.
Juan Carlos Monzón Solórzano - Oficina Asesora de Comunicaciones
Este graduado del programa de Administración de Empresas de Facatativá, siempre le gustó desde niño estar en un escenario, por eso, un día, decidió meterse a estudiar artes circenses en el programa Circo Ciudad que tenía la Alcaldía Mayor de Bogotá. En esa época se trasladaba de Facatativá a Bogotá todos los días a recibir sus clases en la carpa de circo de color azul, instalada en el Centro Juan Bosco, ubicada sobre una montaña en Ciudad Bolívar. Allí se dio cuenta, entre aprendices de malabarismo, payasos, magos y docentes, que eso era lo suyo. No importaba las largas jornadas diarias de clase que le dedicaba a su deseo de formarse en esas artes, porque como dice el refrán, el que persevera, alcanza.
No obstante, ante la insistencia de su familia de que estudiara algo “serio”, un día optó por inscribirse a la UCundinamarca en donde se forma al individuo para la vida, los valores democráticos, la civilidad y la libertad. “Allí conocí a mi esposa Laura quien es también graduada, pero de Ingeniería Ambiental. Con ella empezamos a hacer obras de teatro tipo clown. Entonces fue cuando la institución nos apoyó y nos empezamos a presentar en diferentes sedes con una obra que hablaba del diario vivir de los campesinos. Allá afiancé mi idea de crear mi proyecto de emprendimiento y de vida, al cual le di el nombre de Facacircus”.
Durante su carrera fue pensando en su trabajo de grado el cual fue asesorado por los docentes, quienes vieron en su iniciativa circense, la posibilidad de fundar una empresa y lo motivaron. “Empecé a escribirlo con el importante apoyo de ellos y finalmente la entregué”.
Y gracias a la disciplina y formación en valores impartida por la UCundinamarca en donde se fomenta el emprendimiento desde los primeros semestres, Andrés se presentó al Fondo Emprender, institución que ayuda con capital semilla a las buenas iniciativas empresariales. “Es un proceso largo y exigente. Hay que pasar por dos filtros. Es como la serie Shark Tank en donde uno debe sustentar el proyecto ante un jurado que hace cualquier cantidad de preguntas. A esas etapas, le llaman Pitch. Nosotros pasamos entre sesenta propuestas y nos dieron 80 millones de pesos”.
No obstante, llegó la pandemia y todo se atrasó. “Hasta diciembre de 2021, empezamos a trabajar con la asesoría del fondo, y este año comenzamos a recibir los recursos. Con ese dinero, uno les pasa a ellos las cotizaciones de lo que requiere y ellos se lo compran a uno. En mi caso compré una carpa de circo pequeña tipo araña, un sonido, un dron, una máquina de humo, de palomitas de maíz, de algodón de azúcar entre otros artículos.
Ya con todo listo, en el Fondo Emprender les dijeron empiecen a vender sus servicios. “Ya salimos a ofrecer nuestro portafolio que consta de dos líneas de negocio que son: eventos corporativos como lanzamientos de marcas en donde llevamos dulcería y un espectáculo circense; la de colegios e instituciones estatales en la cual ofrecemos dos obras de teatro y presentaciones particulares como la que realizamos en el prestigioso Club Mesa de Yeguas en Anapoima”.
Aunque el proyecto ya arrancó, y va por buen camino, Andrés aún carga según sus propias palabras, “el estigma de que del arte nadie vive”. “Tener contento al círculo familiar ha sido lo más complejo, pues varios de ellos me repiten, te ganaste ese dinero, donde está tu casa, tu carro. Piensa en la educación de tus dos hijos. Yo obtuve esos recursos, pero deben ser totalmente invertidos en el proyecto, el cual ya está dando sus frutos y del que pienso vivir para toda la vida”.
Finalmente, este hombre de carácter porfiado, padre de Martín Esteban de un año y Samuel David de cuatro años, envía un consejo a los emprendedores de la UCundinamarca. “Que se arriesguen, busque asesorías y creen sus empresas. Afuera hay muchas entidades dispuestas a ayudar con recursos, solo es cuestión de organizarse y tener la idea clara de lo que se desea”.