Superación, clave de un entrenador de paralímpicos
Michael Jordan Rodríguez, graduado de Ciencias del Deporte, nos cuenta su experiencia como entrenador de una deportista paralímpica de Boccia BC3.
Por: Pablo Arciniegas – Oficina Asesora de Comunicaciones
Michael Jordan Rodríguez, graduado del programa de Ciencias del Deporte de la extensión Soacha en 2020, tiene 24 años y además de ser un deportista enfocado en el baloncesto ―como nos dice su nombre―, también es entrenador de Laura Carolina Aponte, miembro del seleccionado colombiano de Boccia BC3, un deporte paralímpico que practican personas con distintos grados de parálisis cerebral.
La agencia de noticias de la Universidad de Cundinamarca habló con Michael sobre su experiencia en deporte adaptado, que precisamente es el campo de su carrera en el que se ha concentrado, y sobre los retos que hay desde las actividades físicas y la investigación para ampliar una perspectiva de inclusión.
Agencia de noticias UCundinamarca (ANUC): ¿Cómo se convirtió en entrenador de una deportistas paralímpica de alto rendimiento?
Michael Jordan Rodríguez (MJR): Fue casualidad y obra de Dios. Me llamaron para realizar entrenamientos personalizados a una deportista con parálisis, más orientadas al desarrollo psicomotor, y en la primera entrevista que tuve con la señora Cecilia, qué es la mamá de Laura (la deportista), me llevé la grata sorpresa de que ella hace parte de la selección Colombia de la modalidad Boccia BC3. Nunca me había visto en el contexto del deporte adaptado, hasta ese momento, pero me gusta tomar retos y me dije que no me iba a quedar grande, que si me gradué como profesional en Ciencias del Deporte, tenía que tener la capacidad tanto teórica como práctica para realizar el entrenamiento de Laura.
ANUC: ¿En qué consiste la modalidad Boccia BC3?
MJR: Es un deporte creado principalmente para personas con parálisis cerebral, sus orígenes datan de la Grecia antigua, pero también se tiene referencia de que en Egipto hace 5000 años se practicaba. Está modalidad lleva años en auge y hay quienes dicen que guarda relación con el tejo.
ANUC: ¿Cómo es la experiencia de entrenar a Laura Carolina Aponte?
MJR: Carolina es un ejemplo a seguir. Ella ha incursionado en el deporte a través de un método de comunicación no verbal sino gestual. Por ende, el auxiliar de su entrenador, yo, es una persona que está dentro de su entorno social y conoce la manera en cómo se comunica y se expresa. Entonces, la articulación entre entrenador, auxiliar y deportistas es fundamental y está enfocada en no dejar pasar ningún detalle o gesto de la deportista.
ANUC: ¿En qué otros campos del deporte de adaptación está incursionando?
MJR: Me ha venido interesado el tema también del paracycling, no soy entrenador actualmente pero me involucro como acompañante de colegas que están siendo entrenadores de esta modalidad. En cuanto a otro tipo de deporte, aunque no es de adaptación, hoy en día soy entrenador de baloncesto de un club que se llama Flying Eagles dirigido por el profe Gabriel Fuentes, un jugador profesional de Piratas, equipo de baloncesto muy representativo de Bogotá.
ANUC: ¿Cómo se ha abordado la inclusión y la adaptación desde la investigación en Ciencias del Deporte?
MJR: La investigación sobre inclusión de deportistas paralímpicos me parece lo mejor que se puede hacer desde la carrera, ya que, se puede ver el deporte cómo un método rehabilitador y un método habilitador. La primera perspectiva busca ayudar a las personas a realizar cualquier otro tipo de actividad, teniendo en cuenta sus condiciones físicas o cognitivas, la segunda nos habla del alto rendimiento en el deporte adaptado, buscando que las personas ya habilitadas para competir puedan disputar y de tal forma mejorar sus habilidades deportivas, psicológicas y físicas.
ANUC: ¿Qué expectativas puede haber para la inclusión en el deporte en la Universidad de Cundinamarca?
MJR: En las pruebas de admisiones para equipos deportivos sería muy provechoso abrir un espacio para las personas con diversidad funcional, con el objetivo de que ellas y ellos puedan realizar estas evaluaciones en un escenario que respete sus condiciones físicas. Estos escenarios pueden ser las zonas adaptadas para paso de silla de ruedas como pista de paracycling en cuestión velocidad y fuerza. Lo cierto es que hay muchos espacios en la Universidad que se pueden aprovechar.