La música y el trabajo social
Graduada del programa de música nos cuenta sus desafíos y trabajo en el ámbito profesional.
Mientras persigue su sueño, Angélica Ramírez descubre que hay distintas formas de amar, como por ejemplo ayudando a las demás personas, haciendo feliz a muchos, enseñando y encantando a quienes la ven con su arte.
Esta joven es graduada de la UCundinamarca del programa de Música y aunque sueña con ser cantante, la vida la ha llevado por otras experiencias que le han permitido crecer más como persona, como profesional y seguir proyectándose como una gran profesional.
“Estudié música porque quiero ser cantante solista, sin embargo, en Colombia la mayoría de las artistas terminan en la pedagogía, eso no es malo y también lo he hecho, pero no es lo que me mueve”, explicó Angélica y recordó cómo tras graduarse de la UCundinamarca ejerció en un colegio y en una universidad en la que dirigió el grupo de Pop, de Rock y el coro, experiencia que le ayudo a crecer.
Actualmente, esta maestra en Música lleva a cabo distintos proyectos sociales y culturales, uno de ellos es el trabajo con adultos mayores y otro es un gran sueño que reúne a varios jóvenes en Zipaquirá.
Unidos por un sueño
Al estilo de Brodway o Disney, alrededor de 12 jóvenes de Zipaquirá se unieron en un proyecto llamado Visión Arte y desde el 2016 hacen shows en vivo en los que actúan, bailan y cantan “es un montaje muy original y que sin duda vale la pena ver, nos presentamos siempre en el Auditorio MCI”, dijo la graduada.
Este gran reto profesional y artístico, fue propuesto por Felipe Vanegas, un visionario que tras ver el gran talento de Angélica y otros jóvenes que como ellos asisten a la Iglesia Cristiana Misión Carismática “un día solo nos dijo que haríamos nuestro primero musical, nos citó y desde entonces trabajamos juntos”, recordó Angélica.
“En mi camino como artista es maravillosa esta experiencia, he podido dejar a un lado la timidez que me producía estar en un escenario, he practicado lo aprendido en la Universidad y trabajar junto a mis compañeros es lo mejor para el crecimiento como artista”, explicó artista.
Sirviendo con amor
El trabajo en el Hogar Geriátrico Nazaret en Zipaquirá inició como una manera de ganarse la vida, pero terminó llenando el corazón de Angélica y trabajando por el bienestar de los abuelos, por medio de la formulación de proyectos.
“Hemos hecho un trabajo muy bonito, se reactivó la cultura, la música y el teatro en el hogar y vemos como a los abuelitos eso los llena de alegría. Llegué aquí porque quería vivir esta experiencia, porque aquí gano el dinero que requiero para construir mi sueño, pero sin duda es una de las mejores experiencias”, dijo la graduada.
El sueño de la vida
Su formación y dedicación incrementan el talento que tiene, Angélica quiere ser cantante y cada día lucha por este sueño “mis hábitos de vida son pensando en ese futuro, hacer ejercicio, por ejemplo, me ayuda a descansar a estar relajada, pero también aporta a mi imagen”, explicó la maestra en Música de la UCundinamarca.
Cada paso que da es con la firmeza de que algún día logrará su sueño, trabaja por lograrlo y sabe que cuenta con el talento y la disciplina.