17 años de transformación en ingeniería ambiental
Alonso Ochoa, Gestor del Conocimiento de Ingeniería Ambiental Facatativá, relata cómo la institución pasó de carecer de tecnología a ser referente regional en 17 años.
En este 2025, año del aniversario 55 de la Universidad de Cundinamarca, la Agencia de Noticias dialogó con Alonso Ochoa Hurtado, Gestor del Conocimiento y el Aprendizaje del programa de Ingeniería Ambiental de la extensión Facatativá, quien lleva 17 años vinculado a la institución. Su testimonio revela una transformación profunda en infraestructura, tecnología y enfoque académico que ha posicionado a la universidad como referente regional. Alonso, encargado de orientar la parte energética del programa, destaca que “los cambios han sido muy notorios en cuanto a infraestructura, manejo tecnológico y criterio administrativo”. El docente reconoce que desde la rectoría del doctor Adriano Muñoz Barrera “se ha hecho una gestión preponderante en el desarrollo de infraestructura en el contexto del respeto por los profesores, implementando políticas y reformas estructurales que evidencian cambios en los procesos globales que experimenta América y el mundo”.
El contraste con el pasado es notable. “Hace 17 años, cuando ingresé, la universidad tenía nombre de universidad pero no contaba con infraestructura, no contaba con internet, no contaba con ayudas audiovisuales”, recuerda Ochoa. Según el docente, en aquel entonces “se carecía de criterio administrativo, operativo, técnico y científico para abordar las problemáticas ambientales y procurar soluciones a los impactos que afectan no solamente a la naturaleza sino a la sociedad en general”. 17 años de transformación en ingeniería ambiental Alonso Ochoa, Gestor del Conocimiento de Ingeniería Ambiental Facatativá, relata cómo la institución pasó de carecer de tecnología a ser referente regional en 17 años. GENERACIÓN SIGLO 21. Los nuevos cambios administrativos han generado “una operación mucho más positiva, una eficacia y eficiencia bastante preponderante”, afirma Alonso. “La universidad contribuye muchísimo al desarrollo, no solamente de Facatativá, sino del departamento y de la nación colombiana”. El docente mantiene contacto con graduados del programa que están “muy bien ubicados en el ámbito laboral, dejando una huella muy positiva que es supremamente preponderante para generar esa imagen corporativa que requieren las universidades a nivel mundial, nacional y regional”. Sobre los desafíos actuales, Ochoa señala que la universidad afronta “un reto supremamente complejo que es involucrar la sociedad y el trabajo con la comunidad”.
El docente reconoce la complejidad de este proceso en el contexto de políticas que globalizan aspectos que deberían considerarse desde perspectivas más locales. Otro reto fundamental es “el contexto de la investigación, aplicar la investigación científica y formativa”. Para Alonso, “la universidad tiene que generar espacios y aspectos formativos preponderantes en ese proceso, no ser inmediatista sino globalizar la investigación al mediano y largo plazo”.
El docente identifica brechas significativas con universidades internacionales en materia investigativa. “Hay una brecha bastante abismal con universidades del mundo en ese aspecto”, reconoce. Sin embargo, mantiene optimismo sobre el futuro: “Dependerá de los procesos de alta calidad y de las iniciativas y políticas de la parte administrativa para lograr al mediano y largo plazo una investigación eficiente que aporte no solamente a la academia sino a la sociedad en general”.
Finalmente, Alonso destaca el rol fundamental de la universidad en el contexto actual: “La universidad es un faro de luz en ambientes complejos. Esa caracterización en función de la democracia, la civilidad y los valores humanos es fundamental”. Para el docente, estos valores institucionales y académicos son supremamente importantes para la formación integral de profesionales comprometidos con el desarrollo sostenible y la transformación social del territorio cundinamarqués.




















