Alimento para los cultivos
Graduado de la UCundinamarca y su esposa una ingeniera en formación, nos cuentan acerca de su emprendimiento de abonos orgánicos.
Dicen los sabios que una persona puede llegar lejos, pero que cuando se unen dos en un mismo propósito llegan aún más lejos y con mucho más éxito, eso es lo que Mónica Andrea Guerrero López y Andrés David Ceballos Marín han hecho, unir sus vidas por amor y para luchar por sus sueños y aportar para conseguir un mundo mejor con un emprendiendo que trae beneficios para el ambiente y la alimentación de las personas.
Boimic Organicos es una empresa de abonos organicos que desde hace ocho meses funciona en Simijaca Cundinamarca, Andrés David ingeniero agrónomo de la UCundinamarca y Andrea quien hasta hace poco cursaba cuarto semestre de la misma carrera se mudaron de Facatativá a este municipio del valle de Ubaté para hacer realidad este sueño y desarrollar lo que desde que iniciaron sus estudios planearon.
"En la clase con la docente Natalia Escobar comenzamos a hacer abonos orgánicos, nos gustó mucho y nos inclinamos por este tipo de productos que son amigables con los cultivos y con el medio ambiente”, recordó Mónica Andrea.
La pareja residía en Facatativá, allí realizaron sus estudios y cuando David se graduó comenzaron a vender abono orgánico del que ellos fabricaban, Mónica Andrea se dedicó a la empresa familiar y a su pequeña hija Sara, quien es el motor que los impulsa a salir adelante.
Un día cualquiera, buscando como crecer como productores y conseguir más clientes, decidieron radicarse en Simijaca y desde hace ocho meses avanzaron con el sueño “realizamos la asesoría completa en cultivos, hacemos un análisis del suelo, vemos qué necesita y cuál de nuestros producto le funcionaría más”, dijo David el graduado de Ingeniería Agronómica de la UCundinamarca.
Un producto responsable
El abono que la pareja elabora permite que los cultivos sean ambientalmente responsables, libres de químicos y con gran cantidad de vitaminas y minerales para los suelos “tenemos dos tipos de abonos, uno tipo bocashi que aporta minerales, combate plagas y está en favor de la microbiota, es sólido y funciona muy bien para suelos degradados”, explicó el graduado quien además, explicó que le dan a la planta justo lo que necesita.
Por otro lado la pareja comercializa biofertilizantes líquidos a base de estiércol de vaca que tienen una gran efectividad “realizamos el análisis del suelo de nuestros clientes para saber qué necesita la planta y así vender un abono dirigido”, explicó David.
Los emprendedores prestan sus servicios de asistencia técnica y en campo, aseguran que no venden por vender sino que lo hacen a conciencia y con el objetivo que su producto le sirva a quien lo compre y que eso ayude a que las personas no consuman tantos químicos en sus alimentos.
Un cultivo propio
Biomic Organicos es un sueño que siguen construyendo los jóvenes, sin embargo, no es lo único en lo que trabaja Davis, su plan va más allá, por este motivo Junto a una persona de la región David comenzó su cultivo de Ochuva, en el que pone en práctica todos sus conocimientos como ingeniero agrónomo.
Actualmente Biomix, comercializa sus productos gracias al voz a voz que dejan las experiencias positivas, algunas veces por medio de Facebook, allí solo publica la fecha en la que viajaran a Bogotá para que les puedan hacer los pedidos y visitar a sus clientes.