Centro de simulación para experimentar y aprender
Se trata de un centro de simulación en donde los estudiantes de Enfermería realizan sus prácticas formativas que los acercan a la realidad del ejercicio de su profesión.
Con un valor cercano a los 1.000 millones de pesos que se invirtieron en adecuación del lugar, compra de mobiliario y los simuladores, los futuros enfermeros, según Adriana Marcela Perdomo, docente y coordinadora de estas instalaciones, “podrán usar estos recursos pedagógicos que hacen las veces de pacientes en sus prácticas en el aula. El objetivo consiste en que desarrollen habilidades y destrezas en administración de medicamentos, paso de sondas nasogástricas y vesicales, atención de partos, reanimación cardiopulmonar, canalización y cuidado neonatal, entre otros”.
Este espacio académico tiene cinco salas que cuentan con simuladores de alta generación 4G fidelidad, los cuales, a través de una SIMPAD PLUS, tipo tableta, el docente puede controlar todas las variables de salud del mismo para que el estudiante haga su práctica respectiva. “Varios de ellos tosen, hablan y gritan. Por ejemplo, se pueden programar los signos vitales, y el estudiante debe una vez ha auscultado al “paciente”, identificarlos, y decir, cuál es la tensión arterial, pulso o ruidos respiratorios que tiene, y este debe coincidir con el que se introdujo en el sistema. También hay uno que se asemeja una mujer en trabajo de parto”.
El lugar cuenta con dos salas que tienen una cámara de Gesell que es una habitación lateral acondicionada para permitir la observación de personas por medio de una ventana insonorizada. Allí está el docente quien ve lo que está haciendo el estudiante para después hacerle la respectiva retroalimentación de lo que estuvo bien y mal. “Igualmente cuenta con un micrófono conectado a un parlante a través del cual se le pueden dar órdenes al estudiante o conectarse al simulador para hacerse pasar por el paciente, hablándole de los síntomas que padece o cualquier otra circunstancia en el contexto clínico”.
Este centro de simulación como espacio académico, se encuentra funcionando desde febrero de este año y los estudiantes del programa de enfermería hacen uso del mismo de tercero a décimo semestre. “Ellos pueden practicar procedimientos básicos y especiales con estas salas que cuentan con simuladores de media y alta gama. Si bien no reemplaza la realidad, si la aproxima, y eso es importante en el proceso de formación”.
Para Jessica Valentina Medina, estudiante de noveno semestre de enfermería, “estas ayudas son muy importantes porque nos acercan mucho con lo que se vive en un hospital o centro de salud, y nos enseña a perderle el miedo a los diferentes procedimientos a los que nos veremos enfrentados cuando salgamos al mundo laboral”.
Y es que, gracias a estas herramientas pedagógicas, ella ha aprendido temas claves para cualquier enfermera. “Estuve en partos, reanimación de bebes, paso de sondas y canalización, entre otros temas, gracias a estos simuladores que me han ayudado a formarme en mi trabajo como profesional”.
De esta forma la UCundinamarca trabaja en pro de mejorar los procesos pedagógicos gracias a la compra de nuevas tecnologías que buscan formar profesionales que estén a tono con los avances y realidad que exige el mundo laboral.