Con tapas, latas y tubos habitantes del Sumapaz cierran las brechas digitales
La facultad de Ingeniería de la UCundinamarca lidera el macro-proyecto “Redes Libres como Alternativa de Innovación Social e Inclusión Digital en la Vereda Bosachoque de la Ciudad de Fusagasugá”.
A 20 minutos del municipio de Fusagasugá, en el corregimiento occidental está ubicada la vereda Bosachoque, un lugar abrazado por la naturaleza y de belleza paisajista donde los proveedores de servicios de telecomunicaciones de internet no dan cobertura y la vida digital comunitaria se vive a través de redes libres visibilizada con antenas caseras tapas de ollas, tapas de latas, tubos de PVC, y CD´s viejos, herramientas que capturan la recepción de la señal permitiendo a la comunidad de la zona hacer uso de las tecnologías de la comunicación y la información.
El macro proyecto denominado “Redes Libres Como Alternativa de Innovación Social e Inclusión Digital en la Vereda Bosachoque de la Ciudad de Fusagasugá”, liderado por la facultad de Ingeniería contó con un grupo de doce docentes multidisciplinar del área de sistemas y electrónica, y un puñado de jóvenes que transfirieron conocimiento mediante talleres, y a su vez contribuyeron con el montaje tecnológico en esta zona rural de Cundinamarca.
“El proyecto surgió con el propósito de disminuir la brecha digital en el campo teniendo en cuenta que en la sociedad del siglo 21 el acceso a la información y comunicación se han convertido en un derecho para el desarrollo humano, nace esta iniciativa de apropiación social redes digitales comunitarias como alternativa de innovación social e inclusión digital”, resaltó Wilson Joven, decano de la Facultad de Ingeniería.
Actualmente en la vereda Bosachoque se encuentran ocho puntos instalados convertidos en zonas wifi comunitarias. Los niños y jóvenes ávidos de conocimiento, y nativos digitales de este sector son los más felices con el proyecto; puesto que ya no tienen que desplazarse hasta la ciudad, ni entrar a un café internet y mucho menos gastar dinero para realizar sus labores escolares. Ahora, desde su celular podrán conectarse a la antena con una señal wifi para acceder a múltiples bibliotecas virtuales.
Otros beneficiados con esta iniciativa son los adultos porque en su condición de inmigrantes digitales exploran por curiosidad un nuevo servicio enmarcado en la tecnología donde descubren opciones de cultura y entretenimiento permitiéndoles de manera gradual y progresiva acercarse sin temor al uso de nuevas tecnologías a su quehacer diario.
Este acceso a internet es posible gracias a un radio-enlace de comunicaciones punto a punto que se establece entre la Universidad de Cundinamarca y el cerro veredal de San José del Chocho, municipio de Silvania. Desde allí con un enlace punto-multipunto se ha podido llegar a puestos seleccionados por la misma población para co-crear las zonas wifi comunitarias.
Cabe destacar que estas zonas wifi comunitarias posibilitan el acceso a internet gracias a que la Universidad de Cundinamarca comparte con esta red comunitaria parte del ancho de banda de su internet académico.
“Las actividades técnicas de refinamiento de dichos enlaces aún no terminan, se ha logrado determinar que en horarios pico de conectividad se registra 125 conexiones simultáneas en el territorio, lo que evidencia el grado de penetración en el uso del servicio por parte de la comunidad, objetivo principal del proyecto”, explicó Wilson Daniel Gordillo Ochoa, profesor de la facultad de Ingeniería y uno de los líderes del proyecto.
Durante año y medio en esta vereda se llevaron a cabo alrededor de 25 talleres comunitarios, enfocados hacia la apropiación social del conocimiento. Durante estos espacios se abordaron temáticas como: qué es una red comunitaria, cómo funciona internet, armado de cables de red, exploración de raspberry Pi (computadores de placa reducida), diseña tu Red (taller de mapeo), cómo funciona una estación de radio virtual, telefonía sobre Ip (VoIp - llamadas gratuitas sobre la red comunitaria), talleres de retrospectiva, entre otros.
Este proyecto de investigación contribuyó al fortalecimiento de procesos educativos. Allí los estudiantes de la facultad de Ingeniería, actuando como auxiliares de investigación y a través de su proyecto de grado, diseñaron e implementaron un portal web educativo como apoyo al proceso de formación de los niños estudiantes de básica primaria de la escuela rural de la vereda Bosachoque.
Otra iniciativa a resaltar es el proyecto de Telemedicina. En este caso, los estudiantes auxiliares de investigación desarrollaron como trabajo de grado un portal web orientado al caso de la diabetes en adulto mayor. El portal se encuentra en versión beta para ser implementado en la intranet de la red comunitaria Bosachoque-Libre.
El proyecto se convirtió en un laboratorio vivo comunitario participativo, durante año y medio semanalmente benefició a 400 familias integradas por campesinos, pensionados, agricultores, jornaleros, profesores y profesionales que cambiaron el estrés de la ciudad por la tranquilidad y ambiente natural que ofrece la vereda Bosachoque.
Un logro a señalar es la alfabetización digital de abuelos con de más 70 años de edad que habitan esta vereda, ahora estos adultos mayores tienen correo electrónico, redactan cartas, toman fotografías, se comunican vía Skype con sus hijos en el exterior, y hacen otras labores propias de la era informática.
Detrás de este proyecto también se construye tejido social. Las madres rurales de esta zona tras cumplir sus tareas domésticas y de terminar con el cuidado de sus hijos, aprovechan el tiempo libre para estudiar una carrera profesional en modalidad virtual.
En conclusión, durante todo este tiempo en el desarrollo de esta iniciativa que aborda las tecnologías de la información y la comunicación, la comunidad se ha empoderado del proyecto y ahora son protagonistas brindando soluciones a sus labores cotidianas través de la tecnología.
Martha Liliana García Alonso
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