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Emprendieron con Escuela de Patinaje
Se trata de Yolanda Meneses y de Viviana López para quienes la pandemia fue paradójicamente la que las empujó a crear empresa.
Entre los retos de la formación para la vida se destaca la generación de oportunidades, promoción y dotación de herramientas para el emprendimiento, por eso, nos enorgullece presentar las iniciativas de nuestros estudiantes y graduados que emprenden y desarrollan oportunidades para construir un país próspero. Aquí la historia de dos profesionales en Deporte.
Y es que estas dos mujeres graduadas del Programa de Ciencias del Deporte y la Educación Física se conocen desde niñas. Sus padres las pusieron en una escuela de formación deportiva en Soacha para que aprendieran a patinar sin saber que a través de los ejercicios que dictaba el docente, se consolidaría una amistad para toda la vida.
Noticias UCundinamarca las reunió para hablar de su empresa y de cómo nació esta idea en donde la vida de estas dos mujeres ha ido en paralelo, pues han participado en diversos campeonatos de patinaje de velocidad y su relación es tan estrecha que entraron al tiempo a la universidad a estudiar. “Yolanda me paso el dato de las inscripciones; entonces compré el pin, presentamos pruebas y pasamos. Fue fácil, ya que las dos éramos deportistas desde la infancia”, comenta Viviana.
Así se consolidaron, una vez graduadas, como entrenadoras de patinaje, prestando sus servicios al Instituto para la Recreación y el Deporte de Soacha. Ambas madres de familia y cabeza de hogar derivaban su sustento de esta actividad profesional. “Allí estuvimos bastante tiempo enseñando patinaje artístico y de velocidad”, afirma Yolanda.
Pero llegó la pandemia del COVID-19 y el Gobierno Nacional declaró en marzo de 2020 el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio nacional. “Fue cuando me hablé con Yolanda y le dije: ´las dos somos profesionales con experiencia, tenemos una responsabilidad con nuestras hijas; deberíamos crear una escuela de patinaje´. A lo que ella me respondió que ´si´.
De esta forma nació su emprendimiento al que llamaron Club de Patinaje Moon Skate. “Lo inscribimos con ante el Centro de Recreación y Deporte de Soacha y nuestra misión consiste en llevar procesos formativos psicomotores en los niños desde la práctica del deporte del patinaje artístico y de velocidad tanto a nivel de fundamentación, como de formación, perfeccionamiento y rendimiento”, comenta orgullosa Yolanda.
El camino no ha sido fácil y así lo reconocen, pero la formación recibida en la UCundinamarca que promueve una postura denominada construcción dialógica y formativa, que es la base para edificar el conocimiento y el aprendizaje del estudiante, con miras a una transformación personal que influya en la sociedad, marcó la diferencia. “Nosotras comenzamos con clases personalizadas por internet, ya que la pandemia no se permitía nada presencial. Después cuando dijeron que ya se podía salir en grupo, dictábamos en inmediaciones del conjunto residencial Maiporé. Posteriormente en Compartir y Tibanica en carreras y artístico”.
Así con una buena estrategia de mercadeo y publicidad en redes y "el voz a voz", pronto se dieron a conocer en el entorno de Soacha. “Hemos logrado treinta niños en velocidad y diez en artístico. La gente ya ha ido conociendo que nuestro trabajo es serio, ya que tenemos la formación para realizarlo”.
No obstante, los tropiezos no han faltado, ya que emprender no es fácil, ni difícil, pero sí de los más valientes, como dicen por ahí. “Los espacio para las clases ha sido lo más complejo. El Instituto de Recreación y Deporte de Soacha solo tiene una pista y la prestan solo una hora diaria” afirma Yolanda.
Ante esta circunstancia, estas dos emprendedoras acudieron a su universidad la cual considera al graduado como como un miembro de la comunidad universitaria y lo declara como un sujeto actuante y transformador que genera impactos en el contexto donde desarrolla su acción profesional, mientras rescata los valores culturales, democráticos y la civilidad. “Hablamos con Jair, de la sede de Soacha, y él nos facilitó un espacio para nuestras clases, por lo que resalto el apoyo que la institución nos ha dado como graduadas”, dice Viviana.
Y los resultados están a la vista. “Ya hemos tenido niños que han ido a departamentales gracias a los conocimientos que les hemos transmitido. Allá han ocupado primero, segundo y tercer puesto” comenta Yolanda.
Sobre su emprendimiento, las dos comentan que quieren expandir su negocio a buena parte de Cundinamarca. “Es una meta que tenemos a cinco años, al igual que ampliar nuestro equipo de trabajo”, dice Viviana.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos” decía Steve Jobs, y estas dos emprendedoras tienen clara esa premisa. “Yo sé que empezar no es fácil empezar, pero nosotras decidimos hacerlo y en plena pandemia; por eso no dudo en aconsejarles a los jóvenes que se arriesguen. Si trabajan con disciplina, poco a poco se irán dando las cosas”.