UCundinamarca recibe certificación del ICA
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) otorgó certificación a la Granja La Esperanza en Buenas Prácticas Ganaderas en la Producción de Leche.
La gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) seccional Cundinamarca, Nely Sánchez Vargas entregó a la Granja la Esperanza de la Universidad de Cundinamarca, ubicada en la vereda Guavio de la ciudad de Fusagasugá, la certificación de Buenas Prácticas Ganaderas en la Producción de Leche, por vigencia de dos años, de conformidad con lo establecido en la reglamentación sanitaria y de inocuidad vigente.
“Ahora La Granja la Esperanza hace parte del selecto grupo de once predios certificados en toda la Provincia de Sumapaz como pionera en el escenario académico certificado. En tal sentido de pertinencia, nuestra Universidad como Institución de Educación Superior formadora de profesionales del sector agropecuario y de servicio a la comunidad rural se adelanta en el desarrollo de procesos de calidad que sirven de vitrina para los estudiantes y productores ganaderos de la región”, destacó Diego Andrés Abril, docente líder del proyecto del programa de Zootecnia.
“Esto permite apropiar las buenas prácticas contribuyendo al desarrollo sostenible, la inocuidad de los productos para consumo humano y la competitividad del sector pecuario”, añadió.
La auditoría fue realizada por María Fernanda Serrano, líder del proyecto de Inocuidad Pecuaria del ICA, funcionaria que de manera rigurosa verificó todos los procesos relacionados a la producción bovina de la granja.
“El objetivo principal de estos procesos es garantizar la inocuidad de los productos (leche y carne) disminuyendo a cero la probabilidad de transmisión de enfermedades zoonóticas (animales a humanos) como la brucelosis y tuberculosis, así como producir de manera eficiente salvaguardando los recursos naturales y brindando bienestar a los trabajadores y animales, entre otros”, agregó el docente.
Los funcionarios del ICA evaluaron 13 parámetros a través de inspección visual, recorriendo el sistema de producción bovina de La Granja: sanidad animal y bioseguridad, sistema y sitio de ordeño, rutina de ordeño, protección contra la contaminación de la leche, leche anormal, utensilios y equipos de ordeño, calidad del agua, uso adecuado de medicamentos veterinarios, almacenamiento del producto y limpieza de áreas, registros productivos, control de plagas, bienestar animal, procesos y personal de trabajo compuestos por 86 ítems.
Esta verificación demostró el cumplimiento de las normas y procesos establecidos por ésta autoridad para optar por la certificación.
Los antecedentes de las Buenas Prácticas Ganaderas de la Granja La Esperanza iniciaron en el año 2014 a través del proyecto “Transferencia Efectiva de Tecnologías a Pequeños Productores Agropecuarios en la Provincia de Sumapaz”.
Este proyecto, liderado por la Decana de la Facultad, Dra. Vilma Moreno Melo, el cual fue financiado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SCTeI) de la Gobernación de Cundinamarca y ejecutado por el Grupo de Investigación SISPROS permitió dar inicio al programa de certificación de la granja, generando un plan de intervención que involucró la participación y gestión de la Oficina de Apoyo Académico, el personal administrativo y operativo de la granja, estudiantes del Programa de Zootecnia y docentes, a través de adecuación de instalaciones, adquisición de nuevos equipos, capacitaciones y seguimiento a todos los procesos. Para todos los partícipes de esta iniciativa es muy satisfactorio haber logrado este objetivo.
Es oportuno resaltar que los sistemas agropecuarios están llamados a la certificación de Buenas Prácticas Ganaderas debido a que la población mundial aumenta y por consiguiente los consumidores.
Las demandas de productos de origen animal de calidad deben ser obtenidos a través de procesos tecnificados, sin afectar el medio ambiente, los recursos naturales, la salud humana y el bienestar de los animales.
Estos procesos además de impulsar la apertura de nuevos mercados nacionales promueven las exportaciones, lo que ayuda a incrementar la rentabilidad y la competitividad visibilizando el país como potencial agrícola y pecuario ante los diferentes mercados del mundo.