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Desde el comienzo, el Gobierno del presidente Iván Duque ha otorgado al sector educación el mayor presupuesto, pasando de 38 billones de pesos en 2018 a más de 47,3 billones de pesos en 2021, lo que demuestra coherencia con nuestros retos y prioridad en la agenda pública.
Estos retos están hoy más vigentes y se orientan a brindar más oportunidades de acceso en todos los niveles de formación, desde la primera infancia, con el desafío de una educación inicial en el marco de la atención integral, hasta educación superior, honrando los acuerdos con maestros, directivos y estudiantes e invitando a la innovación y la flexibilidad con calidad, para llegar a todas las zonas del país, especialmente las que tienen menos oportunidades.
La llegada de la pandemia hizo de este año el más atípico y retador que haya tenido el sistema educativo y la sociedad recientemente. Desde el Gobierno Nacional trabajamos con el compromiso de garantizar el derecho a la educación en equipo con los entes territoriales y docentes. En este contexto, el sector educativo implementó y aceleró cambios para dar continuidad al servicio educativo y priorizar la conectividad, con énfasis en zonas rurales, y hacer mejoras en infraestructura, claves para para reducir inequidades.
Esto implicó reformas normativas para adecuar el proceso educativo en casa; se ajustó el sistema de evaluación; adaptamos el Programa de Alimentación Escolar – PAE para consumo en los hogares; se creó el Fondo Solidario para la Educación; se estructuró un Plan de Alivios de créditos educativos y se generaron apoyos financieros para las instituciones educativas.
El uso de diferentes herramientas se convirtió en un aliado de niños y adolescentes para el estudio en casa, con estrategias como las guías impresas, el préstamo de libros y material pedagógico, herramientas como el portal Aprender Digital: Contenidos para todos, y la alianza “Mi Señal”, con doce horas diarias en televisión con contenidos educativos en canales de televisión regionales y más de 1.200 emisoras comunitarias, enfocadas en la ruralidad. Todo esto facilitó el acceso en todo el país.
Estas medidas vinieron acompañadas por un importante esfuerzo financiero para fomentar la permanencia: se creó el Fondo Solidario para la Educación, que dispuso de recursos que permitieron beneficiar a 57. 776 familias mediante créditos condonables para el pago de pensiones en jardines y colegios privados. Se beneficiaron 111.941 jóvenes mediante el plan de alivios del Icetex y 661.000 jóvenes de Instituciones de Educación Superior públicas recibieron el auxilio para el pago de su matrícula. Adicionalmente, con el Programa Especial de Garantías “Unidos por Colombia” generamos líneas de crédito por $2,5 billones destinados a las instituciones del sector y aproximadamente $200.000 millones, a través de Findeter, para financiar a estudiantes de pregrado en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
Al hacer un balance del año, no podemos olvidar las realidades y contextos en las distintas regiones del país. Hoy reconocemos los esfuerzos de las autoridades locales, los maestros y los directivos por llegar a todos los rincones, para que el proceso educativo no se detuviera.
Estos esfuerzos permitieron que la matrícula total en educación preescolar, básica y media cerrará a noviembre de 2020 con 9.428.897 estudiantes, en 2019 la matrícula fue de 9.413.062. Asimismo, la deserción preliminar para educación básica fue del 2,2 % y en superior, para el 70 % de las instituciones, estuvo cercana al 10 %. Lo anterior deja ver que el esfuerzo realizado permitió, que hoy en medio de una pandemia, las cifras sean muy cercanas a las del año anterior. En este sentido, la tarea es persistir y orientar los esfuerzos para que ningún niño, niña o joven este fuera del sistema.
También es importante anotar que la agenda educativa no se detuvo. A diciembre del 2020 se ha logrado que: 1,5 millones de niños y niñas en Primera Infancia cuenten con Educación Inicial; hemos entregado 178 colegios nuevos o ampliados, 138 de ellos durante el período de Gobierno del presidente Iván Duque. Serán en total 541 proyectos que representan 12.690 aulas nuevas y mejoradas en todo el país. Además de mejoramientos en 668 sedes educativas rurales.
Se puso en marcha la Unidad Administrativa de Alimentación Escolar. Actualmente, el Programa llega a de 5.700.000 estudiantes; más de 1,1 millones de niños y niñas, equivalente al 16 % de la matrícula, acceden a la Jornada Única. En conjunto con el SENA, entre 2019 y 2020, 300.000 mil jóvenes obtuvieron su certificado técnico, además de su diploma de bachiller; y 161 mil los jóvenes se beneficiaron con Generación E, accediendo a educación superior de forma gratuita, reconociendo sus méritos y recibiendo el apoyo financiero. En el cuatrienio serán 336 mil jóvenes.
Se fortaleció el Programa Todos a Aprender (PTA); se creó la Escuela de Liderazgo de rectores y el sistema de Evaluar para Avanzar; actualizamos el modelo de registro calificado y la acreditación en alta calidad en educación superior.
Comprometidos con el bienestar de la comunidad educativa, honramos los acuerdos con los maestros, que incluyen cierre de brechas salariales, bonificación a docentes, evaluación con carácter diagnóstico formativo y más oportunidades de formación posgradual, continuada y situada. Este año invertimos más de $44 mil millones en formación docente. También, hemos cumplido los acuerdos suscritos con los estudiantes y maestros de la educación superior al destinar más de $4,5 billones adicionales para funcionamiento, inversión, pasivos, infraestructura y fortalecimiento de las capacidades científicas. Adicionalmente, este mes, el MinTIC adjudicó del proceso que beneficiará a 14.745 colegios públicos con internet gratuito hasta 2031.
Por otra parte, fuimos, junto con Uruguay, pioneros en América Latina en la definición, adopción de protocolos y lineamientos de bioseguridad para lograr el retorno gradual, progresivo y seguro a las aulas bajo el modelo de alternancia, entendiendo que el entorno educativo es un entorno protector por excelencia. Igualmente, las diferentes realidades del país en el marco del proceso de educación en casa, han generado rezagos en los aprendizajes e impacto socioemocional y por ello para reducir esa brecha, desde septiembre Colombia inicio los pilotos de educación en alternancia.
Este proceso de retorno a la presencialidad requiere del consentimiento de los padres, y de la pedagogía e información para generar confianza en todos los miembros de la comunidad educativa. Fruto de ese trabajo, 51 Entidades Territoriales Certificadas en educación avanzaron en procesos de alternancia. Es decir, 23 departamentos y Bogotá ya cuentan con procesos de alternancia, lo que equivale al 73 % del territorio nacional, y ya todas las Secretarías de Educación del país ya presentaron lo que será el Plan de Alternancia Educativa 2021.
Para lograr el regreso seguro a las aulas se destinaron y transfirieron unos primeros recursos a las secretarías de Educación por $400.000 millones, del FOME, destinados a habilitar las condiciones de bioseguridad.
Así las cosas, como sector, en el 2021 tenemos como desafío retomar mayores momentos de interacción presencial, básicos en el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. La alternancia resignifica el espacio educativo, integrando el trabajo académico en casa con encuentros presenciales intencionados pedagógicamente, de seguimiento y acompañamiento a los aprendizajes y como espacios de interacción que incorporan principios de cuidado, autocuidado y bioseguridad para toda la comunidad educativa.
Seguimos avanzando en equipo como sistema educativo y como sociedad para que los niños retornen a los entornos educativos, poniendo el foco en el significado de la presencialidad biosegura, el manejo de las emociones, los aprendizajes y potenciar las distintas metodologías, medios y materiales que han acompañado la educación en las regiones.
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