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Nivel socioeconómico incide en la elección de pregrado
Fuente: El Tiempo
El estrato sería determinante para los jóvenes a la hora de elegir la carrera universitaria. Así lo deja ver un reciente estudio del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana.
De acuerdo con el informe, que recopiló y analizó datos del Ministerio de Educación y el Icfes, el 53 por ciento de los jóvenes de entre 17 y 21 años se encuentra matriculado en programas de pregrado. Esta población se encuentra distribuida en diferentes carreras universitarias, a las cuales se inscriben dependiendo de factores socioeconómicos.
“La capacidad económica de los hogares es típicamente determinante para la escogencia, el ingreso y la permanencia de los estudiantes en las Instituciones de Educación Superior (IES) del país”, se lee en el documento.
De esta forma, temas como los recursos económicos y las aspiraciones sociales tendrían incidencia en el tipo de institución a la cual los jóvenes se inscriben, ya sea públicas o privadas. Pero las diferencias más marcadas se presentan en el tipo de programa académico seleccionado:
“Tanto para las IES privadas como para las públicas en general, así como para la gran diversidad de carreras en particular, las características socioeconómicas juegan un papel importante para el acceso”, asegura el LEE.
Para realizar el estudio se tuvieron en cuenta las inscripciones a las pruebas Saber Pro de 2019, ya que, menciona el laboratorio, no existen datos de matrículas del Ministerio de Educación lo suficientemente desagregados que puedan dar cuenta de este fenómeno, contrario a lo que ocurre con las pruebas de estado.
De esta manera, se encontró que cinco de las seis carreras con más personas matriculadas en el país cuentan con una distribución relativamente equitativa de estudiantes en todos los estratos socioeconómicos.
Administración de empresas es el programa favorito en estratos 2, 3, 5 y 6. Las otras carreras con más estudiantes son Psicología, Derecho (la preferida para alumnos de estrato 4), Ingeniería Civil e Ingeniería Industrial.
Llama la atención el caso de Contaduría, la cual se ubica como la segunda con más estudiantes en Colombia, pero con un comportamiento diferente al de las carreras mencionadas anteriormente: Es la que cuenta con más estudiantes de estrato 1, pero en contraste no está ni entre las diez primeras de estrato 6.
Sin embargo, este no es el dato más revelador del estudio. Uno de los puntos más llamativos es que se identificó que hay carreras cuyo grueso de población estudiantil pertenece de manera casi exclusiva a un determinado estrato socioeconómico.
Por ejemplo, la Licenciatura en Informática es muy popular en estrato 1, al punto que el 76 por ciento de sus estudiantes pertenece a este nivel. Le siguen Ingeniería agroforestal (70 por ciento) y Administración de la seguridad (67 por ciento).
En estrato 2 los programas académicos con estas características son Administración bancaria (69 por ciento), Ingeniería de transporte (67 por ciento)y Ciencias sociales (66 por ciento).
Para estrato estrato 3 la distribución es de Negocios (65 por ciento), Biología aplicada (63 por ciento) y Diseño interiores (63 por ciento).
Estrato 4: Administración en logística (47 por ciento), Artes audiovisuales (46 por ciento) y Estudios musicales (42 por ciento).
Estratos 5 y 6: Comunicación (56 por ciento), Diseño de comunicación visual (55 por ciento) y Ingeniería de diseño (54 por ciento).
De acuerdo con el LEE, este informe demuestra que sí existen diferencias entre la escogencia de carreras universitarias a lo largo de los estratos socioeconómicos. Así mismo, deja una interrogante en el aire sobre por qué se da este fenómeno, con respecto al costo que implica matricularse en determinado programa:
“Un análisis posterior deberá consistir en entender por qué en las licenciaturas es mayor la proporción de estudiantes con un contexto socioeconómico bajo. ¿Están motivados por las restricciones presupuestales que limitan su acceso a otros tipos de programas o, en cambio, tienen mayor vocación que su contraparte?”, se pregunta el centro de investigación.
De igual manera, señala que otra interrogante que surge del informe es si la escogencia de estos programas depende de las competencias y habilidades que se requiere en cada disciplina, lo cual daría pie a pensar en una posible brecha en este aspecto desde la educación escolar.
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