“La universidad me formó para trabajar por las comunidades”
Así se refiere Diana Marcela Morales, concejal de Facatativá y graduada del programa de Ingeniería de Sistemas, a quien la palabra perseverancia, la ha llevado lejos.
Y es que sus inicios se remontan al colegio, cuando fue personera estudiantil y le quedó gustando ese tema del ejercicio político. Después lo reforzó en el partido MIRA, en el Consejo Municipal de Juventud y en el Territorial de Planeación. Ya cuando entró a la UCundinamarca, institución en donde la participación democrática y el diálogo hacen parte de la cultura de formación, aprovechó una oportunidad y se metió de lleno a unas elecciones para representar a los estudiantes. "Un docente me dijo que porque no me postulaba al Consejo de Académico, que veía en mí cualidades para el cargo; entonces me convenció y puse mi nombre a consideración, hice campaña y salí elegida. Desde allí trabajé con el objetivo de incrementar el presupuesto para la extensión de Facatativá”.
Después de mucho estudio y ya con el diploma debajo del brazo, el destino la llevó por otros caminos, pero siempre tuvo presente que una vocación por lo social, no se renuncia así porque sí. “Empecé a laborar en una empresa de tecnología que tras un tiempo quebró. Posteriormente fui contratada por otra compañía en la que aprendí mucho y aporté lo que había aprendido en mi universidad”.
Sin embargo, el Partido MIRA, donde ya militaba, evaluó su desempeño y la apoyó para el concejo municipal. “Me presenté, pero infortunadamente no quedé. Pasó ese periodo y de nuevo quise postularme y tampoco se dieron las cosas. Fue algo triste, pero me generó muchas reflexiones y me dio la oportunidad de meterle la ficha con más fuerza todo el tema comunitario y madurar más como persona”.
Así fue que se dedicó a trabajar, pero siempre teniendo en cuenta el principio que aprendió en la universidad, la cual la educó para que además de alcanzar su desarrollo personal, se convirtiera en un agente transformador que le aporte de manera significativa a su entorno y a la sociedad. “En esa época fui gestora del programa Computadores para Educar en un pueblo que se llama Guayabal de Síquima. Allí pude poner mi carrera al servicio de la comunidad, ya que debía hablar con el alcalde, los secretarios y los rectores sobre la dotación de estas herramientas tecnológicas. Una vez terminado ese contrato, puse en marcha el concepto de responsabilidad social profesional, el cual consiste en ofrecer, de manera gratuita, mis servicios a la comunidad. Por eso capacité a padres, jóvenes y a la gente, en general, sobre el aprovechamiento de los computadores donados. Fue una experiencia increíble”.
Terminó su labor allá y después se vinculó con una empresa de sistemas y se animó a lanzarse por tercera vez al concejo, porque como dicen por ahí, el que persevera, alcanza. “En esa oportunidad surgió la coalición de partidos pequeños y en esas elecciones del 2019, logramos sacar 836 votos con lo cual pude salir electa”.
De su gestión en este cuatrienio que está por concluir, destaca el impulso de una política pública de renovación tecnológica. “Esta iniciativa nos ha permitido la compra de cuarenta y dos equipos para que que tanto los servidores públicos, como la comunidad, puedan tener acceso a este tipo de herramienta de manera actualizada. Del mismo modo, esto implica que su mantenimiento debe ser permanente. De ahora en adelante, las próximas administraciones tienen esa hoja de ruta para el mejoramiento tecnológico de los equipos”.
Este rol juicioso de entrega a la sociedad, durante el periodo legislativo que concluye, le sirvió para ser reelecta en los pasados comicios. “Me postulé de nuevo al concejo y salí elegida por segunda vez con 893 votos para el periodo 2024 a 2027. Estoy contenta, porque es un reconocimiento al trabajo serio de control político que hemos realizado”.
Así es Diana Marcela Morales, una mujer obstinada para quien la frase no se puede, no existe y que hoy reconoce que fue formada en las aulas de la Universidad de Cundinamarca para la vida, los valores democráticos, la libertad y la civilidad, tal y como dice el Modelo Educativo Digital Transmoderno.