Un sueño hecho música

La historia de Jorge Colmenares, graduado de Música es un ejemplo que nunca es tarde para ser profesional y contribuir con la formación de otros.

Por: Camilo Bautista - Oficina Asesora de Comunicaciones

A sus 39 años, Jorge cuenta cómo transformó su conocimiento empírico en su profesión. “Mi sueño siempre había sido estudiar Música, pero por responsabilidades en mi hogar, con mis hijos, había dejado de lado la opción de formarme profesionalmente; pero conocí al maestro Diego Barrero, él me animó y mi esposa me apoyó, “eso me impulsó para dar ese salto de fe”. 

Dar este paso hacia la profesionalización en el arte de la Música tenía un trasfondo, crear un espacio en formación musical para jóvenes de escasos recursos. En este escenario surge Seven, proyecto que se pulió con la tesis de grado.  

El proyecto se denominó:  Creación e Implementación de una Escuela de Música en el Barrio San Cristóbal Norte, localidad Usaquén, con el cual obtuvo tesis meritoria. Jorge había iniciado este proyecto un poco antes de su ingreso a la UCundinamarca, y gracias a las bases obtenidas en su proceso formativo, pasó de tener 10 estudiantes a 120 estudiantes presenciales, y 20 virtuales entre Colombia, Estados Unidos, Panamá y El Salvador, y una sede de más de 300 metros cuadrados, con ocho salones, un estudio de grabación, un auditorio con sonido profesional e instrumentos musicales, impactando una comunidad de estratos 2 y 3 en la ciudad de Bogotá. 

En la fundación se enseñan materias como producción de audio, fisiología, gramática y armonía musical, las cuales se encuentran en una cartilla musical, elaborada en su totalidad por Jorge en el desarrollo de su tesis, y la cual está hecha para gente que inicia desde ceros en el mundo de la creación musical. 

Adicional a la creación de este material pedagógico exclusivo e inédito para la enseñanza de teoría musical, actualmente se está desarrollando una App que permitirá conectar músicos con personas que requieran suplir alguna necesidad artística. 

Jorge es una muestra que nunca es tarde para materializar los sueños, con disciplina, pasión y determinación, es posible lograr metas y generar un impacto en las comunidades. Así como Colmenares, miles de graduados de la UCundinamarca diariamente propenden por hacer de su entorno un lugar fértil en creatividad, emprendimiento, producción y todas aquellas áreas para las que se formaron, y eso hace de la universidad pública del departamento, un espacio donde los sueños se fortalecen  

Jorge termina con un agradecimiento, “al asesor de mi tesis que me guio por todo este camino y que también aportó cosas muy importantes para poderlo realizar, al maestro Juan Manuel por todo el apoyo. De verdad, muchas gracias.