Chocolatier, un emprendimiento que rompe paradigmas
Esta empresa de chocolates tiene una particularidad: el sabor dulce y ácido que le dio la graduada, María Mora a su producto, el cual conquista paladares.
Su idea nació un día en que ella quien también es docente de la UCundinamarca buscó una entrada extra a su sueldo. “Estaba pensando qué hacer y se me ocurrió meterme en este negocio, porque en el pasado ya había elaborado bombones de chocolate con amigos de la universidad y era algo que conocía. Entonces hice un curso adicional en el tema y me lancé con mi hija de trece años como socia”. Comenta con una gran sonrisa.
Pero para llegar a esta etapa, debió sortear un arduo trabajo de prueba y error en donde su familia y amigos fueron sometidos a una evaluación sensorial de alimentos durante varios días. “Hice decenas de combinaciones del chocolate con uchuva y mora que ellos probaron. Recuerdo que me decían: ´le falta más equilibrio al acido´, ´esta pasado de dulce´ ´sabe feo´. Fueron varias sesiones que me aportaron mucho para mejorar el producto”.
Y eureka, nació un chocolate que tiene crema ganash con toques ácidos gracias a la uchuva y mora deshidratada. “Con ese trabajo de prueba, logré estandarizar una receta que guardo con celo y que me permite que todos los productos salgan con las mismas características”, comenta como si fuera la receta de la Coca Cola.
Pero adicional a eso, en su elaboración emplea un endulzante natural a base de estevia, lo cual hace que el producto tenga un bajo contenido de azúcar. “La prueba de fuego la hice con un amigo que sufre de migraña y el dulce se la dispara. Probó mis chocolates y no le paso absolutamente nada y ahora es uno de mis clientes”.
Este emprendimiento que lleva nueve meses y que tiene también un empaque precioso ya ha dado sus frutos. “Nos han hecho pedidos en Cali a mi whatsApp bussines y la gente ya nos empieza a conocer a través del Instagram chocolatierfusa y el Facebook que maneja con gran destreza mi hija, bajo mi supervisión”.
Finalmente, sobre el futuro de esta iniciativa María Elvira quien es cabeza de familia, no duda en verlo como muy prometedor. “Queremos obtener un crédito del Fondo Emprender u otra institución similar para pasar de lo artesanal a lo industrial y obtener los registros Invima. Ese es mi sueño”, concluye.