
Apicultura; proyecto sostenible y rentable
Graduada del programa de Zootecnia cuenta su historia de emprendimiento. La institución le aportó el conocimiento técnico y científico que ha requerido, enfatiza.
Miel, polen, resina de propóleo, núcleos de abejas y reinas fecundadas, son los productos que Paola Salgado produce y comercializa desde hace ocho años en Bioapicol, su empresa apícola ubicada en el municipio en el municipio de Silvania (Cundinamarca) y algunos apiarios en sus municipios aledaños como Tibacuy, Granada y Fusagasugá.
Paola es graduada del programa de Zootecnia de la UCundinamarca, un logro que le permitió cumplir el sueño que tenía desde niña en el que el agro y los sistemas productivos agrícolas eran los protagonistas.
“Inicié la apicultura por curiosidad y encontré en esta actividad un mundo maravilloso donde me fui apasionando cada vez más. Esta es una actividad sostenible y rentable, que me ha permitido construir mi proyecto de mi vida con base a ella”.
Bioapicol se modela bajo un sistema productivo que busca incentivar el desarrollo rural. Es así como desde la producción apícola ambientalmente sostenible, buscan a través de la aplicación las buenas prácticas enlazar factores medioambientales, de mejoramiento genético, y sanitario enfocados en incrementar los índices productivos de los apiarios y obtener productos apícolas inocuos y de calidad. Con un factor diferencial, en sus productos de miel y polen como es la aplicación de análisis palinológicos para la identificación de origen floral.
“Adicionalmente prestamos servicios como asistencia técnica para el establecimiento y desarrollo de proyectos productivos en apicultura, cursos básicos en el manejo de abejas, capacitaciones en temas específicos relacionados, retiro y reubicación de enjambres y nidos establecidos en zonas urbanas y rurales”, explicó Paola.
La familia, el medioambiente y aportar para la conservación de esta especie amenazada, mueven cada día a Paola para continuar con su empresa, la que un día comenzó con cinco colmenas en el municipio de Silvana, cuando aún era estudiante e iniciaba su formación en la UCundinamarca.
“Cuando inició la producción, empecé a visualizar una oportunidad de mercado por demanda insatisfecha, lo que me impulso a definir una marca, etiquetas y presentación de los diferentes productos. Al principio me quedaba muy corta en producción y esto me impedía satisfacer la demanda y abrir nuevos mercados. Esta situación me llevó a acercarme al SENA en el año 2018 para iniciar el proceso con El Fondo Emprender. Allí duré todo el 2018 y parte del 2019. Trabajé en la formulación de los productos, me presenté en la convocatoria a finales de 2019 y salí beneficiaria a mediados del 2020 con recursos económicos. Actualmente me encuentro en proceso de condonación”.
Paola aseguró que ser profesional de la Universidad de Cundinamarca le ha permitido manejar su producción desde el conocimiento técnico y científico. Su trabajo de grado, que fue meritorio, lo realizó en el impacto que les producen los insecticidas a las abejas, ya que es una gran problemática a nivel mundial.
Actualmente, la graduada apoya trabajos de investigación relacionados con abejas en la UCundinamarca, así aporta con su experiencia a las nuevas generaciones que están en pro de la conservación de la especie.