Excelencia, la clave de la música sinfónica

Por Carolina Rojas Cendales – Oficina Asesora de Comunicaciones

 

En Colombia, desde el año 1848 se ha transmitido la cultura a partir de la interpretación de instrumentos de cuerda, viento, percusión y metal, instrumentos característicos de las orquestas sinfónicas que en promedio están conformadas entren 60 a 80 músicos cuyo reto es la armonía sonora y el trabajo en equipo.

 

La Agencia de Noticias de la Universidad de Cundinamarca con el fin de conocer las presentaciones, la historia y las anécdotas entrevistó al maestro Mateo Sepúlveda, director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cundinamarca, quién nos contó sobre las pruebas de admisión, la trayectoria y la implementación del Modelo Educativo Digital Transmoderno (MEDIT).

 

 

Mateo Sepúlveda: El número de instrumentistas de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cundinamarca varía ya que periódicamente se nutre de diferentes estudiantes que van ingresando, pero en promedio son entre 55 y 65 músicos, entre ellos Gestores del Conocimiento y el Aprendizaje, estudiantes y graduados.

 

 

Mateo Sepúlveda: La Orquesta hace parte de todo el plan de trabajo del programa de Música y para estar en ella se requiere de unas materias pre requisitos, tales como: los estudiantes deben estar cursando de quinto semestre en adelante y tener conocimientos previos. Sin embargo, desde que soy director, hemos estado vinculando a todos los estudiantes que quieran ser parte de la orquesta, inclusive desde primer semestre, esto lo hacemos para que vayan teniendo una retroalimentación y cuando sea la hora de ver la materia puedan tener mayores herramientas de aprendizaje. Esa estrategia nos ha funcionado muy bien y la orquesta ha crecido de manera significativa.

 

 

Mateo Sepúlveda: No necesariamente, en el programa de Música existe un núcleo que se llama conjuntos, existen diferentes tipos, dependiendo del instrumento que toquen los estudiantes. En conjuntos podemos encontrar, por ejemplo, ensamble de jazz, orquesta tropical y ensamble de orquesta sinfónica. Los estudiantes tienen la posibilidad de elegir qué conjunto quieren cursar.

 

Actualmente, estamos trabajando para que los estudiantes estén en cada uno de los conjuntos y que ellos puedan experimentar y ver la importancia que tiene, por ejemplo, para los violines es súper importante la orquesta, por eso desde primer semestre los estamos motivando e invitando a que se inscriban.

 

 

Mateo Sepúlveda: Lo hacemos semestral, al inicio hacemos algunas audiciones para ver el nivel en el que se encuentran los estudiantes que quieran ingresar y que no tengan que inscribir la materia. Para los estudiantes que deben ver la materia les realizamos pruebas para saber el rol que deben ocupar en la orquesta.  

 

 

Mateo Sepúlveda: Dentro de nuestra programación tenemos dos grandes presentaciones que son las salidas académicas. Las realizamos en un teatro de renombre nacional en la ciudad de Bogotá. Sin embargo, siempre salen actividades extras como grabaciones y presentaciones. Este año nos pidieron grabar unos himnos para lo cual estamos preparados.

 

 

Mateo Sepúlveda: La Orquesta ha tenido más historia de la que yo llevo con ellos, sé que han tenido grandes conciertos en diferentes partes. Desde que yo estoy como director han sido dos momentos que nos han marcado.

 

En el 2021 saliendo de la pandemia, sobre todo por el reencuentro, tuvimos un concierto en la Catedral de Sal de Zipaquirá, fue muy emotivo porque nos pudimos reunir para tocar. El segundo momento más importante fue el Encuentro de Orquestas y Bandas Sinfónicas el año pasado, allí compartimos escenario con la sinfónica de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, fuimos una orquesta gigantesca que tocó en el Auditorio Tadeo Lozano.

 

 

Mateo Sepúlveda: Sí, han sido invitados estudiantes de otras universidades o escuelas de formación que quieren tener la oportunidad de participar en una orquesta sinfónica. Dentro de nuestra proyección institucional nosotros tratamos de llegar al público no solo desde la música sino también desde la oportunidad, muchos estudiantes de los municipios de Cajicá, Sopo y de la región de la Sabana han sido parte de la orquesta para vivir la experiencia, muchos de ellos están interesados en un futuro ser parte de la Universidad de Cundinamarca.

 

 

Mateo Sepúlveda: Desde el primer momento en el que me dijeron que sería el director fue un honor y lo será siempre porque pongo mucho de mi parte para que los estudiantes conozcan y se interesen en la excelencia. La Universidad de Cundinamarca tiene una gran proyección.