UCundinamarca Radio
Feminismos Post-Género y Transidentidad Sexual
El libro de la licenciada y doctora en Filosofía Rosa María Rodríguez Magda, titulado “La Mujer Molesta: Feminismos Post-Género y Transidentidad Sexual”, fue presentado a la comunidad universitaria de la UCundinamarca el pasado 17 de septiembre a través de Facebook Live, donde Rosa María abordó el tema del nuevo modelo teórico de la transidentidad sexual que se encuentra inmerso en el paradigma de la transmodernidad y que precisa como el paradigma de la diferencia sexual ha sido sustituido por el paradigma de la diversidad, que plantea la idea del sexo como transformación, como fluidez desde una concepción de transidentidad.
La obra según la autora reflexiona sobre como las mujeres han sido molestas para las sociedades tradicionales, en la vida pública, en la cultura, incluso en la familia. Una misoginia ancestral que las ha acompañado, de forma más sibilina en la actualidad debido a la actitud persistente de seguir reclamando por sus derechos y hacerse visibles. El sujeto-mujer ha pasado a convertirse también en algo molesto para ciertas corrientes del feminismo: se declara caduco, eurocéntrico, heteronormativo, un arcaico reducto esencialista en la diversidad sexual. Por ende, esta obra es una reivindicación de esa mujer molesta, en él se analizan las corrientes más actuales del feminismo y conceptos como identidad, género, modelo trans, transidentidad, diversidad, es un texto imprescindible para pensar el feminismo hoy.
“En esta transformación de modelos, el modelo de la identidad de género vs el modelo trans de la diversidad, implica que el sujeto del feminismo se ha perdido en medio, porque el sujeto mujer se ha convertido en una más de las diversidades y al convertirse en una más entre la diversidad lo que se pierde de vista es toda esa de opresión que sufrimos las mujeres por tener determinado sexo. No obstante, frente a las políticas reivindicativas encontramos el reconocimiento de la diversidad que es importante pero no soluciona los desequilibrios y las injusticias por una desigualdad estructural que es la que sufrimos las mujeres con respecto a los hombres. Por lo tanto, en el feminismo las mujeres no queremos ser reconocidas como mujeres, ese no es nuestro problema, queremos es quitarnos de encima esa identidad intergénero que nos han impuesto para liberarnos, para lograr la igualdad y la emancipación”, puntualizó Rosa María durante su intervención en el Facebook Live.
Así mismo según la Filósofa española: “Lo importante es el reconocimiento de la diversidad sexual y que no se me margine si soy diferente en mis opciones de género, en mis identificaciones con lo femenino o con lo masculino o con respecto a mis deseos por cualquiera de los sexos. Lo esencial en la diversidad sexual es que se me reconozca esa diversidad. Sin embargo, lo importante en el movimiento feminista es la emancipación y la igualdad de las mujeres. No estamos hablando de un problema de reconocimiento sino de igualdad de justicia y de manifestación del poder subyacente y de superación de todos esos condicionantes. Una cosa es el feminismo y otra la reflexión sobre los género sobre lo que es normal heteronormal y lo que es disidencia. Dentro de las disidencias y la heteronormalidad puede haber personas feministas por supuesto, que el feminismo es una acción que pretende un cambio global en donde cabe todo el mundo”.