
Telepsicología, nuevo escenario mediado por las TIC
Por Angélica Londoño Berbeo – Oficina Asesora de Comunicaciones UCundinamarca
La actual coyuntura ha producido grandes transformaciones en diferentes contextos y campos del saber, y la psicología no ha sido ajena a estos cambios. En el presente, las prácticas pedagógicas se han trasladado a escenarios tecnológicos, las intervenciones a nivel psicosocial y psicoeducativo han migrado hacia la virtualidad brindando alternativas de acompañamiento mediado por la tecnología.
Por consiguiente, las nuevas tecnologías y la necesidad de formar profesionales integrales en tiempos de retos permanentes, consistirán en elevar nuestro dinamismo por medio de contextos creativos, mostrando a los educandos que la tecnología siempre ha estado presente en la formación psicológica y ahora con más fuerza permeando los espacios académicos. En consecuencia, el uso de las TIC, se aplica ahora con mayor frecuencia en los contextos, educativos, sociales y organizacionales, como instrumentos para satisfacer las demandas de cada sector.
Es así como el programa de Psicología de la Universidad de Cundinamarca, se prepara para una articulación del -saber hacer- con su nuevo proyecto de teleorientación psicológica en el marco del MEDIT (Modelo Educativo Digital Transmoderno); el cual consistirá en articular teoría, metodología, práctica, investigación, realidad psicológica y tecnología en un mismo escenario. Con este proyecto y las buenas prácticas que viene desarrollando el programa de Psicología de la UDEC, fortalecerá el perfil de los profesionales en esta área, expresó Glenda Karina Reinoso Valencia, coordinadora de Psicología de la UCundinamarca.
Es de resaltar que la telepsicología surge como una forma innovadora de prestar orientación psicológica a quien lo requiera desde la distancia, eliminando barreras de tiempo, lugar y distancia, que muchas veces imposibilitaban la obtención de un servicio. Gracias a las herramientas tecnológicas se ha podido lograr llegar a lugares recónditos, brindando atención y orientación a personas o comunidades.
“En Colombia, un país de cerca de 50 millones de habitantes, aproximadamente el29% vive en zonas rurales (DANE, 2019) en donde la oferta de servicios psicológicos está restringida no solo por las condiciones geográficas sino por la cantidad de psicólogos que prestan sus servicios en estas zonas. Adicionalmente, el uso de esta tecnología permite ampliar la cobertura del servicio y brindar la oportunidad de acceso a una mayor proporción de la población” (Telepsicología un proyecto ASCOFAPSI y COLPSIC).
Cabe destacar que la telepsicología no se considera como una moda, dado que es un elemento complementario que siempre brindará herramientas de aprendizaje y crecimiento a las poblaciones y a los educandos de la Universidad.
Es necesario reflexionar que la psicología no solo se reduce a espacios de consultorio, pues tiene un quehacer más amplio de acción y, en este sentido, el programa de Psicología de la Cundinamarca, que siempre ha tenido como característica su enfoque social, incursionará en la identificación de problemáticas que no solo se solucionen en una práctica individualizada sino a través del fortalecimiento de canales que permitirán monitorear determinado tipo de problemáticas con el fin de identificar acciones para intervenir, agregó Reinoso Valencia.
No obstante, los contextos entre la telepsicología y la presencialidad son distintos y no se medirán en términos comparativos entre lo presencial y lo virtual, sino sencillamente se plantea como un espacio con posibilidades diferentes de conocimiento y como un complemento de lo aprendido.
En conclusión, si las prácticas pedagógicas actuales se reorientan de forma crítica hacia las recomendaciones que se evidencian en los datos de investigación, o en la implementación de herramientas tecnológicas, seguramente emergerán mejores alternativas de solución a las problemáticas en las cuáles nos encontramos. “Por lo que es necesario mencionar que es un trabajo mancomunado entre la docencia, políticas gubernamentales de fortalecimiento de la educación, mediante la promoción de la tecnología e investigación de la institución y que a su vez, recoja el esfuerzo de los estudiantes, quienes están llamados a asumir un rol activo en su aprendizaje, como respuesta a su proceso y desarrollo académico”, resaltó John Solórzano-Restrepo, M.Sc, docente del programa de Psicología de la Universidad de Cundinamarca.
“Sólo resta agregar que ojalá este espacio de emergencia sanitaria, en el que se encuentra el mundo, sea el espacio propicio para implementar y apropiarnos de diversas herramientas tecnológicas y comunicativas en nuestros procesos pedagógicos y reorganizar con criterio las prácticas educativas imperantes hasta el momento; y no un paréntesis sin efecto en el futuro de todos”, puntualizó el docente.