Estudiante hizo investigación sobre salud mental
María Fernanda Sánchez de la Licenciatura en Ciencias Sociales analizó el síndrome de Burnout en docentes.
Esta condición, según ella, es también conocida “como síndrome del trabajador quemado y se refiere a la cronificación del estrés laboral, el cual se manifiesta a través de un estado de agotamiento mental y físico que se alarga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador”.
Su idea de investigar a esta población surgió cuando un día en una reunión virtual con docentes en pleno confinamiento, un profesor soltó una frase demoledora. “esa vez dijo: ´siempre se fijan en la salud mental de los estudiantes, pero de nosotros los educadores o el cuerpo administrativo poco se nos tiene en cuenta´. A raíz de esa circunstancia, me quedó sonando la idea de trabajar ese tema”.
Así fue que nació su investigación a la cual tituló: La Salud Mental en los Docentes la cual expuso con buenos comentarios en el encuentro de semilleros de la universidad celebrado en el 2020. “Realicé la investigación sobre la base de búsqueda de información acerca de este síndrome y bajo la metodología de acción participativa que creó el sociólogo Orlando Fals Borda en la cual a través de una serie de talleres con el público objetivo en cuestión se dilucida una hipótesis. En este caso era saber cómo había sido el durante y el después en la pandemia”.
Los resultados cualitativos arrojaron datos interesantes tras dos años y medio de duro trabajo. “Encontré que prácticamente todos me habían dicho que tenían agotamiento mental por la virtualidad. También hallé en ellos, el profundo deseo de retornar a la presencialidad ya que la sobrecarga de trabajo era mayor en ese instante a la que tenían antes”.
Para esta hija de educadores, esta circunstancia la llevó a desarrollar una metodología de una universidad en Chile que mide el rendimiento del cuerpo docente en una institución educativa y busca soluciones a su nivel de estrés ahora que han regresado a la presencialidad. “Es un taller que ya lo hemos empezado a implementar en Fusagasugá, pues el fenómeno de la sobre carga laboral aún continua. Los resultados de esta experiencia han sido muy buenos ya que muchos han aprendido a manejar mejor sus emociones y a separar su vida laboral de la personal, lo cual ha repercutido en el aula al convertir al profesor en un auténtico líder”.
Por ahora, esta joven tiene claro que seguirá profundizando en esta problemática de la que poco se habla, pero que está ahí latente sin que nadie le preste la atención debida. “Voy a continuar con los talleres en otras instituciones porque creo que aún hace falta mucho por analizar sobre la salud mental de mis colegas”.