“Cuando sales del país, no vuelves a ser el mismo”

A esa conclusión llegó Daisy González Moreno, quien ha viajado a través del programa Dialogando con el Mundo a Brasil y a México. 

Y es que esta iniciativa busca fortalecer procesos de aprendizaje y romper las fronteras del saber, propiciando la movilidad académica de estudiantes en donde el intercambio de experiencias y conocimientos es clave en su formación. 

En el caso de Daysi, de Ingeniería Ambiental de Facatativá, el haber pertenecido al programa Estudiante Embajador, le permitió viajar a la ciudad Confidentes, Brasil, gracias a un convenio que tiene la universidad con el Instituto Federal de Minas Gerais. “Viajé en el 2022 y fue una experiencia increíble. Yo no lo podía creer. Soy hija de campesinos del municipio del Úmbita en Boyacá y gracias a la institución, pude aprender un nuevo idioma, cursar un semestre y empaparme de una cultura muy diferente a la mía. Allá tuve la fortuna de que los profesores y compañeros, me ayudaron mucho a adaptarme”. 

A su regreso a Colombia, esta joven ya había quedado con la idea de que debía salir otra vez del país. La oportunidad se volvió a presentar un día que se encontró con el anterior director de internacionalización en la Biblioteca Virgilio Barco, quien le habló del programa del Voluntariado, cuyo objetivo consiste en un diálogo de saberes y la generación de acciones para la satisfacción de necesidades de comunidades, con el propósito de contribuir al bienestar colectivo. “Tan pronto lo vi, lo saludé y hablamos un rato. Fue cuando me dio los pormenores del programa y que me animara a inscribirme. Yo hice todo el proceso y pasé un proyecto de lo que deseaba hacer si me ganaba esta oportunidad. Al poco tiempo me llamaron y avisaron que había sido seleccionada para viajar a México al Tecnológico Nacional Lázaro Cárdenas, con el cual tiene la universidad convenio”. 

Ese día se fue contenta a comentarle a su madre, quien, en tono de risa, le dijo: ´usted ahora ya no se puede quedar quieta, ¿no?´.  Y si, es que cuando se sale del país, el cerebro se activa al percibir otras realidades y lo local pasa a un segundo plano. “Este otro viaje me abrió la mente aún más. Ya no soy la misma”. 

Es así, como aterrizó en ese país, desde el pasado lunes 27 de noviembre junto a otros diez compañeros. Con ellos está viviendo la experiencia de ayudar en temas comunitarios. “Tan pronto aterrizamos en Ciudad de México, nos llevaron a conocer las pirámides de  Teotihucán  y las principales atracciones de la capital. Al día siguiente, viajamos por tierra hasta la ciudad de Lázaro Cárdenas en donde sus directivos nos dieron la bienvenida. La primera acción que realizamos fue participar en el  Tortufest, un evento que consiste en la liberación de tortugas y la limpieza de la playa. En la programación está también trabajar con la Cruz Roja ayudando a comunidades de escasos recursos, conocer el tema de gestión ambiental, levantar información sobre fauna y unas jornadas de reforestación, entre otros”. 

Pero en esta etapa de diálogo de saberes lo que más destaca Daysi es el haberse podido acercar a una cultura distinta a la suya y edificar un estilo propio que le permite ser feliz, amar, vivir bien y lograr su desarrollo personal, tal y como dice la Declaración de Persona Transhumana.“Las tradiciones acá son bellas. Resalto la celebración del Día de los Muertos, su gastronomía a base de tortillas, el picante y sus bailes. Lo interesante de esto es que me ha permitido contrastar esta realidad con la de Colombia”. 

Y como las ironías de la vida son parte del diario vivir, estas experiencias junto a la  le permitieron conocer a esta joven, nacida en la Cordillera de Los Andes, el mar. “Es curioso, nunca he visto el mar de Colombia, lo vine a ver en estos viajes”. 

Sobre una recomendación a los estudiantes de la UCundinamarca y las políticas  de internacionalización que se adelantan, esta futura ingeniera ambiental la tienje clara. “Que los aprovechen, ya que enriquecen su hoja de vida y les aporta al crecimiento tanto profesional, como personal”.