Rompiendo las fronteras del saber
El estudiante Carlos Gordillo de Administración de Empresas está de intercambio en la Universidad de Piura en Perú, gracias al programa Dialogando con el Mundo.
Este joven de Ubaté, acostumbrado al frio de la Sabana de Bogotá, los quesos, la gallina criolla y los amasijos, ahora está haciendo un intercambio en la Universidad Nacional de Piura, en una ciudad que lleva ese mismo nombre. Allí hace 31°C, una humedad del 49 % y la alimentación está basada en los frutos del mar y el picante. Un contraste como él mismo lo dice, “del cielo a la tierra”.
Y es gracias programa Casa UCundinamarca que tiene como fin fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje y romper las fronteras del saber a través de la gestión de la internacionalización, la movilidad académica de profesores, estudiantes e investigadores fue que se le facilitó viajar a ese país con un apoyo económico de la universidad. “Me presenté a la convocatoria, ya que dentro de los requisitos que pedían estaban, tener un buen promedio, no haber perdido ninguna materia y pertenecer al semillero de investigación, aspecto que me dio un buen puntaje en el proceso de selección”
Nunca había viajado en avión y tampoco conocía el mar. Así pronto empacó su ropa y sueños en una maleta y tomó un vuelo hacia Lima el pasado 11 de septiembre y estará allá hasta enero del otro año. “Hice escala en la capital y tomé otro avión hacia la ciudad de Piura en la costa. Llegué sobre las 7:00 pm”.
Tan pronto arribó, quedó sorprendido por la amabilidad de la gente que lo recibió. “Son personas muy amables y la carrera me ha parecido interesante. Acá se llama ciencias administrativas”.
No obstante, el contraste más grande ha sido la alimentación. “La comida es picante y en su mayoría es de mar y muy rica. A esto súmele que yo no había tenido cercanía con las zonas costeras en Colombia, yo vengo de la zona andina y nunca había salido de la región, por eso me agrado conocer el océano Pacífico”.
Pero ahí no termina este choque cultural y académico. “Me di cuenta que al comparar los dos sistemas educativos, en Colombia hacemos más uso de las tecnologías como, por ejemplo, el de las plataformas virtuales. Eso acá es poco, solo se emplea el correo electrónico. Ellos usaron las tecnologías de la información y la comunicación en la pandemia, pero al regresar a la presencialidad, las abandonaron, a diferencia de nosotros que ya quedaron como parte de nuestro proceso de aprendizaje. Ahora bien, he encontrado aquí que los docentes ejemplifican mucho para explicar conceptos y eso me parece muy bueno”.
Ya ha visitado las playas de Zorritos, Máncora y ha estado en el avistamiento de las ballenas en donde pudo apreciar la inmensidad del mar. “Ahora quiero ir a Machu Pichu que es una de las siete maravillas del mundo. Ojalá pueda”.
Sobre la Universidad de Cundinamarca que lo ha formado para vida, tal y como dice el Modelo Educativo Digital Transmoderno, solo guarda palabras elogiosas. “Le agradezco el que haya abierto estos espacios. Son de gran aprendizaje, no solo desde la parte académica, sino cultural, por eso no dudo en recomendarles a los estudiantes de nuestra universidad que aprovechen este tipo de oportunidades. Esta experiencia me ha permitido ver el mundo de una manera más abierta y distinta.