“Descubrí una vocación en Colombia”: Monique Meneguci

Así se expresa esta estudiante brasilera para quien una pasantía en la UCundinamarca la ha motivado a cursar otra carrera.

Por Juan Carlos Monzón Solórzano- Oficina Asesora de Comunicaciones

Esta  joven visitó el país como parte del programa Dialogando con el Mundo. Esta iniciativa institucional ha traído en los últimos años estudiantes de Bolivia, México, Ecuador y Argentina,  quienes han enriquecido sus procesos de aprendizaje rompiendo las fronteras del saber.

Ella estudia en su país, ciencias biológicas en el instituto de Minas Gerais en Varginha, una pequeña ciudad del suroeste que tiene 446 mil habitantes. Allí, una mañana se enteró que había una convocatoria para hacer una pasantía en la Universidad de Cundinamarca en Colombia. “Entonces me animé y decidí –comenta con un español con un marcado acento del portugués- enviar mis papeles, los cuales fueron analizados por los docentes y me dieron el puntaje más alto con lo cual me gané la beca de intercambio curricular”.

Así inició una aventura académica llena de experiencias increíbles que le han reportado conocimientos interesantes a esta chica, cuyos padres tienen una microempresa de confección de ropa con la que se ganan la vida. “Llegué un primero de agosto y regresé un diez de diciembre. En un principio me costó un poco integrarme por el idioma, pero en mes y medio ya lo hablaba bastante bien; además,  el coordinador del programa Dialogando con el Mundo,  Fabián Leal, nos puso un profesor de español a los brasileros, el cual nos sirvió muchísimo”.

Acá tomó algunas materias del programa de Ingeniería Ambiental en Facatativá y empezó a vivir el Modelo Educativo Digital Transmoderno el cual trasciende las aulas. “Vi las asignaturas de restauración y conservación con el profesor Freddy quien tiene una gran vocación por la enseñanza. Con él hicimos salidas de campo, como una al Magdalena Medio, en donde pude conocer de cerca los hipopótamos. Fue un viaje increíble”.

Pero ahí no termina su experiencia en Colombia. “Me gustó mucho un voluntariado que hicimos con la Fundación Amigos de los Cerezos para ayudar a población necesitada. También realizamos una caminata larga al cerro Quininí y nunca se me olvidará que cuando llegamos a su cúspide, la vista era hermosa. Allí, con el docente, realizamos un ejercicio de respiración con el objetivo de que realizáramos una introspección a nuestras vidas. La sensación fue fantástica, porque mi corazón se quedó en calma”.

Y es que este viaje, le permitió, como al explorador con  la  brújula,  descubrir una vocación que nunca había considerado como parte de su proyecto de vida. “A raíz de haber recibido esas clases, me di cuenta de que a mí me gusta mucho esa temática, por lo que estoy considerando a futuro cursar esa carrera”.

Esta travesía académica también le sirvió para comparar y darse cuenta de que a pesar de la barrera del idioma, son muchos los vasos comunicantes que unen a los dos pueblos más allá del ancho y caudaloso río Amazonas. “Ambas son sociedades muy hospitalarias. La comida es muy similar. En mi país se consume arroz y fríjoles igual que acá. Nosotros por ejemplo, preparamos la feijoada que es el plato nacional a base de este grano que va con verduras y carne de cerdo. Ahora bien, hay algo que me no se come tanto Brasil y es el plátano en sus múltiples presentaciones. Yo quedé encantada, pues lo comí frito, en patacón, en fin”.

Este viaje también le permitió darse cuenta de la riqueza que tiene el país con respecto a los pisos térmicos. “Facatativá me gustó porque es fría y ese clima me encanta. Bogotá es una ciudad rara, hace sol, llueve y todo en un mismo día. Es muy curioso que uno está allí y viaja a Fusagasugá, Cartagena o Santa Marta y la temperatura aumenta”.

Finalmente, esta estudiante comprobó que el lema de marca país de Proexport que dice, “el riesgo es que te quieras quedar”, es muy cierto. “El ultimo día lloré mucho, mucho, porque dejaba a unos amigos que siempre me ayudaron en todo lo que necesité. Me despedí de ellos y les puse mi casa a la orden cuando deseen conocer Brasil. Espero pronto, poder regresar a Colombia”.