Selección de materiales mutantes de habichuela voluble (Phaseolus vulgaris) en la granja la Esperanza
La humanidad depende, directa o indirectamente, de las plantas para su alimentación, ya que todos sus alimentos son vegetales o se derivan de éstos por ejemplo: carne, huevos y productos lácteos. De las plantas se deriva también directa o indirectamente, la mayoría de las fibras textiles, fármacos, combustibles, lubricantes y materiales de construcción. Además, algunas plantas desempeñan funciones de ornato. Desde los años 1960 se han liberado en todo el mundo más de 2250 variedades derivadas directamente como mutantes o a partir de cruzas con mutantes. En muchas variedades derivadas por mutación, las características cambiadas han resultado en un efecto sinérgico, mejorando la calidad y el valor agronómico. Muchos mutantes han tenido un impacto a nivel internacional por el incremento del rendimiento y la calidad en cultivos propagados por semilla.
La Universidad de Cundinamarca libera dos variedades nuevas de habichuela para la región del Sumapaz
La habichuela, Phaseolus vulgaris L., comprende un grupo del fríjol común, cuyas vainas y semillas inmaduras se consumen como hortaliza verde. La clasificación se basa en las características de la vaina y en el tipo de planta. La habichuela se siembra entre los 1100 y 2000 msnm y temperaturas entre 16 y 23°C, siendo los principales departamentos productores Cundinamarca. Antioquia y Tolima. En los municipios de Fusagasugá, Arbeláez, Pasca, Tibacuy, San Bernardo y Venecia se siembra tradicionalmente habichuela (Phaseolus vulgaris) y su producción anual alcanza las 12.000 toneladas. Por las condiciones del cultivo, por el empleo de una sola variedad Blue Lake, por la falta de rotación de cultivos y por los múltiples problemas fitosanitarios su producción no es rentable para el agricultor, que en ocasiones no alcanza a recuperar su inversión.