Para prevenir la propagación de la fiebre amarilla, es fundamental controlar al mosquito transmisor, te invitamos a adoptar las siguientes medidas.
- Mantenimiento y revisión de tanques de agua: limpia periódicamente los tanques, verifica que tengan tapas bien selladas y asegúrate de que no tengan fisuras ni puntos de entrada de contaminantes.
- Prevención de aguas estancadas: evita la acumulación de agua en recipientes, patios o cualquier espacio que pueda convertirse en criadero del mosquito transmisor.
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Fumigación selectiva: aplica estrategias de fumigación en zonas donde se identifiquen criaderos, con el objetivo de reducir la población del mosquito y controlar su propagación.
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Además es importante utilizar repelente, colocar mosquiteros en ventanas y puertas, y aplicarse la vacuna. La prevención es la clave para proteger la salud individual y comunitaria.