“Los invito a ser sujetos transformadores y liberadores de Cundinamarca. El mundo debe conocer que este nuevo paradigma de transmodernidad y translocalidad es real y posible, y que muy seguramente entregará sus frutos a la sociedad y al futuro pedagógico de nuestro país.” Con este mensaje claro y emotivo cerró el rector Adriano Muñoz Barrera su intervención en el Conversatorio realizado en la extensión Soacha.
El rector explicó detalladamente a los estudiantes las etapas de este proceso de cambio en el modelo de educación e invitó a docentes y a estudiantes a conocer los lineamientos de un nuevo modelo multidimensional de aprendizaje.
Insistió en que la Ucundinamarca debe motivar la creación de nuevas tecnologías que permitan detener la globalización, donde un solo estudiante pueda ser capaz de transformar su entorno, modificarlo en un pensamiento y una filosofía de respeto por el otro, por la naturaleza y la sociedad bajo valores democráticos, de civilidad y de libertad.
Al conversatorio asistió como invitada especial la Licenciada en Filosofía Rosa María Rodríguez Magda, quien defendió su teoría de la transmodernidad como reto y síntesis entre lo material y la ficción, necesarias para vencer la modernidad.
Por su parte representantes de los estudiantes, aseguraron que esta experiencia del conversatorio es importante, pero se debe insistir en la pedagogía tanto a docentes como a los alumnos “Es necesario transformarse. Ir más allá de los modelos actuales, pero es relevante conocer cuáles van a ser nuestras condiciones en este nuevo modelo”, afirmó Raúl León, representante de los estudiantes de Educación Física, Extensión Soacha.
Durante la charla con los estudiante también intervinieron la doctora Amanda Pedraza, quien enfatizó en la necesidad de una nueva ética solidaria en la responsabilidad con el otro.
Por su parte, Ángela Merchán, directora del programa de Autoevaluación insistió en la necesidad que tenemos todos de los nuevos roles dentro del proceso educativo de transmodernidad debe ser transversal y vertical, en el cual el estudiante es un gestor y el docente un impulsor.