Lee la historia de Elsy, modelo de superación en la UDEC
Hoy la generación Siglo 21 de la Universidad de Cundinamarca caracterizada por ser innovadora, emprendedora, colaborativa, solidaria, que se reconoce el otro y la naturaleza, sueña y milita por la vida, la libertad, la civilidad y la democracia, tiene el desafío de repensar resignificar y reinventar nuestra Alma Mater: Plan Estratégico 2016-2026 Universidad de Cundinamarca.
Son las 9:00 a.m. y estoy citado a una reunión con el Director Administrativo de la Extensión de Zipaquirá donde me informa que a partir de la fecha la señora Elsy de Servicios Generales, ya no va a ser más de mi equipo de Recursos Físicos y que pasa a desempeñar el cargo de Gestora de Archivo Correspondencia y Biblioteca.
El ejemplo de superación de Elsy nos permite asegurar que cuando uno se propone una meta que proviene de un sueño con el esfuerzo necesario se puede lograr, esto lo llamaría Disoñar; su vida no ha sido nada fácil, ya que es madre soltera y responsable del bienestar de sus dos pequeños hijos, y que sin ninguna ayuda económica ha sido capaz de enfocar su futuro en una meta académica.
Ella ingresó a la Universidad de Cundinamarca hace cinco años como auxiliar de Servicios Generales, desde ese momento y teniendo como influencia el día a día rodeada de estudiantes, docentes, libros, cuadernos, tecnología y los servicios que se ofrecen desde la gestión administrativa, comenzó a imaginar que sus padres algún día la vieran desempeñando uno de estos cargos.
Es así como comienza a transformar ese sueño en un proyecto y con un gran esfuerzo de trabajo extra, logra matricularse en un Técnico en Asistencia Administrativa y Gerencial, a partir de ese momento inicia una travesía de aprendizaje con abnegación, de días sin dormir, de sacrificar el tiempo con sus hijos, dos años donde hubo momentos dice ella pensó en desistir sin embargo, contó siempre con el apoyo de sus compañeros de trabajo que la motivaron, la regañaron y la orientaron para que no dejara de soñar.
Sus hijos sin entender lo que su mamá hacía, se sentían orgullosos de verla realizar sus tareas a la par de ellos y eso la obligó a seguir adelante.
Gracias a un convenio logró realizar su pasantía en la misma Universidad de Cundinamarca, apoyando procesos administrativos en horarios diferentes a los laborales, una experiencia enriquecedora ya que pudo experimentar el mundo laboral en dos dimensiones, la Operativa y la Administrativa, pequeños lujos que no todos estamos dispuestos a vivir.
Ese día después de la reunión Elsy fue notificada, no pudo contener la emoción y daba saltos de alegría en medio del patio rodeada de sus compañeras de servicios, como también de los traperos y las escobas; fieles testigos de ese magnífico esfuerzo yo me quedé sin una coequipera pero con el orgullo inmenso de haber podido poner mi granito de arena en su sueño y con la reflexión de que este tipo de historias son las que deben ser ejemplo del Disoñar de esta Universidad que todos queremos y que hace parte de nuestras vidas.
En este momento Elsy está desempeñando su cargo desde lo virtual aprendiendo día a día, con aciertos y desaciertos, con personas que la apoyan y otras que no creen en ella porque tienen el estigma de donde viene, pero somos más los que estamos felices de su logro y con un
sentido agradecimiento a los que hicieron posible el sueño de Elsy…. sus padres están muy orgullosos.
Por: Ricardo Martín Malagón Gómez.