UCundinamarca lidera metodologías de diversidad para personas con discapacidades

La palabra discapacidad es conocida por cualquier persona, pero el diferencial lo hace el enfoque que cada uno le da a la misma, ¿por qué? Porque con el paso de los años la connotación de discapacidad se convirtió para muchos en algo negativo y en sinónimo de exclusión en diferentes campos de la sociedad.

La educación es el área más importante del ser humano que lo marca de por vida y eso lo tiene claro la Universidad de Cundinamarca en su Modelo Educativo Digital Transmoderno (MEDIT) por lo tanto, el respeto es una de las cualidades de la comunidad universitaria y eso se ve en diferentes casos, uno de ellos es el de Samuel Jiménez, un músico de calidad.

El profesor, Óscar Julián Alvarado, quien lleva 16 años en la UCUndinamarca y que es docente de la facultad de ciencias sociales, humanidades y ciencias políticas en el programa de música, contó un ejemplo de superación para confirmar que sí hay estrategias de enseñanza para la guitarra clásica a un estudiante en situación de discapacidad.

Todo empezó cuando conoció a Samuel, un estudiante de guitarra clásica que solo cuenta con la falange y uña del dedo pulgar y el nudillo del dedo meñique en su mano derecha. Los demás dedos de esta mano no se desarrollaron durante su gestación.

Sin embargo, a pesar de que el profesor Óscar vio esa situación, tomó la decisión de tratar a Samuel como un estudiante más de la clase.

“A Samuel no lo voy a tratar como un joven con un problema de discapacidad, a él le faltaban dedos en su mano pero era súper brillante con su guitarra. Entonces dije, miremos la posibilidad de cómo puedo completar ese acorde para que él con un solo bajón del dedo, pueda tocarlo”, aseguró el docente, Óscar.

Y agregó: Él tenía un trabajo extra a sus compañeros porque yo a Samuel le decía, mire a ver cómo lo resuelve y él lo hacía, hacía algo con sus dedos o con lo que tuviera a su mano. Era un muchacho muy brillante.

Cuando Samuel llegó a la UCundinamarca tuvo que realizar cinco exámenes rigurosos que se exigen para ingresar al programa y entre los casi 100 aspirantes, él tuvo los mejores resultados.

De esta manera, empezó el reto del profesor para formar a un guitarrista y lo que se analizó como problemática es que, primero, está la ausencia de los dedos de la mano derecha lo que le impedía la ejecución de la mayoría de elementos técnicos que se requieren en la interpretación de la guitarra; y segundo, que se hace necesario un trabajo diferenciado de repertorio, ya que el existente no tomaba en cuenta las restricciones técnicas enfrentadas por Samuel.

Por lo tanto, se elaboraron arreglos al repertorio musical exigido en el Syllabus, de forma que fuera posible la interpretación de sus elementos técnicos por parte de las personas con discapacidad.

“Además, se componen tres estudios para mano derecha que permiten la ejecución de técnicas como el trémolo, los ligados sobre posiciones fijas y las melodías a dos voces”, explicó el docente.

Los resultados del proceso fueron excelentes, hoy en día Samuel es maestro en música y guitarrista clásico de la Universidad de Cundinamarca, realizó su trabajo final de grado en torno a su propia vivencia de la música titulado ´ Adaptaciones técnicas para la ejecución de la guitarra clásica desde la discapacidad de interprete´, la cual recibió una mención meritoria.

“Actualmente, se encuentra cursando la maestría en gestión y emprendimientos de proyectos culturales en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). Es coordinador y docente de centros musicales de la Fundación Batuta desde 2015 y también, coordinador de los procesos de formación musical en el municipio de Soacha del programa de música para la reconciliación que atiende a víctimas del conflicto armado y población de vulnerabilidad extrema de ese municipio”, afirmó con orgullo el docente, Óscar.

De esta manera, la Universidad de Cundinamarca sigue con la firmeza de crear entornos de aprendizaje y diversidad bajo el respeto hacia toda la comunidad.