La matrícula cero mejoró la calidad vida
Así lo afirma Bannesa Roa, una joven que estudia Administración de Empresas en la extensión de Facatativá.
Hija de un operario en un cultivo de flores y una ama de casa, su testimonio es revelador de cómo esta iniciativa que se empezó a gestionar en la Universidad de Cundinamarca y que apoyó el Gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos y por supuesto, el Gobierno Nacional ha ayudado a mejorar la economía familiar de esta estudiante y de los casi 695 mil jóvenes beneficiados en el país. “Yo pagaba 900 mil pesos semestre tras semestre y era muy duro porque el sustento del hogar es mi papito, quien apenas gana un salario mínimo. Entonces a él le tocaba recurrir a sus cesantías para cubrir el primer semestre. Ya para el segundo, me tocaba trabajar de mesera en una panadería o niñera y de esta forma, ahorrar para ir completando el dinero”, afirma Bannesa Roa.
Por eso, para esta chica que hace parte del 10% de los jóvenes de estrato uno que logran entrar a la universidad según el experto en educación Julián de Zubiría, el anunció de la matrícula cero, le cambió la vida. “Cuando escuché la noticia, llegué a la casa con una felicidad inmensa y les dije a mis papás: ‘relájense, ya no hay que pagar el semestre’. La cara de alivio de ellos fue impresionante ya que todos vivíamos en un estrés pensando de dónde íbamos a sacar el dinero”.
Y ese ahorro de platica ahora se va para otros menesteres. “Imagínese que nos sirvió para echar la plancha y edificar el segundo piso. Cuando ya estuvo listo, nos pasamos a ahí a vivir y alquilamos el primer piso con lo cual nos llega otro ingreso que antes no teníamos”.
Pero ahí no termina la dicha, el computador desgastado que se demoraba “pensado” 30 segundos pasó a mejor vida. “Me pude por fin comprar un computador para mis tareas y mis clases virtuales. Estoy muy contenta por eso”.
Solo la asalta una duda, ¿qué pasara cuando se vuelva a la presencialidad? “Ojalá siga la matrícula cero, porque en ese caso me serviría ese ahorro para pagar mi transporte de Bojacá hasta Facatativá y de ahí otro hasta la universidad. Es que son tres pasajes de ida y tres de vuelta”.
La Universidad de Cundinamarca se encuentra comprometida con la educación de la juventud del departamento y esto lo reafirman las gestiones permanentes que realiza ante las autoridades municipales, departamentales y nacionales en aras de garantizar mejores condiciones educativas.