Trascendiendo como personas
Estudiantes de la seccional Girardot desarrollan acciones de atención con adultos mayores y niños con discapacidad cognitiva.
Las actividades fueron lideradas por la docente Mireya Vanegas Carvajal, quien dicta en el programa de Administración de Empresas de Girardot, la materia de legislación laboral. “El objetivo de este trabajo, que se realiza con ellos, consiste en despertarles la solidaridad y confrontarlos con las realidades de nuestro país, dando lugar a un resultado esperado de aprendizaje, evidenciado en un acto mejorado y transformador, donde los estudiantes actúan, viven experiencias y resuelven problemas de la realidad social, disciplinar y personal, tal y como dice nuestro Modelo Educativo Digital Transmoderno (MEDIT)”.
Y así fue en este caso, en donde el campo multidimensional de aprendizaje trascendió a dichos espacios. “El 31 de octubre, se atendieron 134 niños especiales en el hogar llamado CERES. Allí fueron diez estudiantes quienes les realizaron rutinas de recreación y deporte. Adicional a lo anterior, se les llevaron doscientos pares de medias, catorce cachuchas y se rifaron balones”.
Para la estudiante Lina Sanabria, de administración de empresas, tercer semestre, esta jornada le confirmó cómo actúa mucha gente frente a este tipo de población. “Me ratificó que la sociedad tiene olvidados a los niños discapacitados. Yo tengo un hijo con esa condición, pero leve, y ese tema me toca muy fuerte el corazón. Entonces, desde esa perspectiva, la labor que hace la UCundinamarca, a través de la docente Mireya, tiene un valor importante, porque nos sensibiliza frente a las problemáticas de los demás”.
Posteriormente, el día 2 de noviembre, esta docente que tiene espíritu filantrópico, realizó la visita al hogar geriátrico Centro Esperanza San Antonio. “Allí con seis estudiantes, les llevamos recreación, escuchamos sus historias y les dimos unos kits de aseo dental compuesto por cepillo, crema dental y una toalla. Todas estas prácticas los confrontan a ellos con la realidad y eso es lo que yo pretendo con estas actividades”.
Para la estudiante Flor Alba Ramírez Mora, quien cursa tercer semestre de Administración de Empresas, esta reunión le dejó importantes enseñanzas para su vida. “Como persona haber visitado este centro esperanza, como lo llaman acá, sembró en mí el deseo de colaborar con esta población para que tengan unas buenas condiciones de vida física y mental. Como estudiante, me cuestionó cómo se da la falta de atención médica por parte del Estado, por eso ese día, redacté un derecho de petición a un abuelito para que lo atendieran, ya que llevaba varios días sin dicho servicio”.
Finalmente, esta visita la hizo pensar sobre su futuro, a la vez que le agradeció a la institución por esta experiencia, que como dice el rector, doctor Adriano Muñoz Barrera, trasciende la propuesta tradicional de enseñar y certificar, para ser la universidad, una organización con alma, corazón e inteligencia que aporta a la comunidad. “Ahora sé que debo cotizar para una pensión para mi vejez. También quiero agradecerle a la UCundinamarca por haberme permitido tener un contacto directo con esta realidad a la cual puedo aportarle mucho”.
De esta manera, la universidad forma estudiantes bajo la premisa del MEDIT que habla educar una persona transhumana para la vida, los valores democráticos, la civilidad y la libertad en donde se pasa de una educación para el hacer y el trabajo a una para el ser.