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Tecnologías que dan confiabilidad a la formación y evaluación online
Garantizar que el estudiante que presenta pruebas sí es quien dice ser, sin ayuda indebida, y validar su actuar en el computador, dan más rigor a la virtualidad.
Sistemas de reconocimiento facial, supervisión remota de actividades, envío aleatorio de preguntas, control de tiempo, revisión de las condiciones ambiente del estudiante y control sobre otras ventanas de navegación y sistemas de copiado y pegado de textos, entre otros, ya son una realidad en algunas IES que ofertan programas virtuales, con lo que se responde a la crítica de quienes cuestionan la formación en línea por considerar que allí es (o era) posible el plagio, la trampa y la suplantación.
Algunas de estas funciones tecnológicas son producto del Proctoring, o sistema de evaluación de exámenes en línea para garantizar que quien dice presentar el examen realmente sea esa persona y, adicionalmente, desarrolle la prueba dentro de las condiciones establecidas para ello, ajenas al fraude.
Algunas universidades colombianas ya lo implementan, bien como adaptación de algún software extranjero o con desarrollos de tecnología propios, a partir de su experiencia, como el caso de la UNAD.
Con ayuda de desarrollos de inteligencia artificial, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD ha implementado modernos sistemas de reconocimiento facial y supervisión remota de actividades, de tal forma que, mediante procedimientos biométricos, el año pasado monitoreó (con consentimiento de los estudiantes) más de 50 mil exámenes en línea en el año 2020. Este año espera llegar a 60 mil.
En esta modalidad, los softwares confirman, frente a la fotografía de cada estudiante, que quien aparece detrás de la pantalla efectivamente es el mismo, gracias al reconocimiento facial a través de algoritmos de inteligencia artificial.
Así mismo, se trabaja con block watermark, que permite proteger las evaluaciones de los cuestionarios ante posibles casos de copia en los exámenes. Esta herramienta permite aportar a la integridad de las evaluaciones con una serie de funcionalidades, tales como: fijar marca de agua con datos del estudiante o del docente que presenta la evaluación, restringir diferentes métodos para capturas de pantalla y restringir el “copy paste” o los métodos de intercambio de datos.
“Una vez ha presentado su examen, el director de curso también conoce los informes y las grabaciones del estudiante, y a partir de estos datos se logra identificar la identidad del estudiante”, señala Jamilton Vega, Líder del Sistema Universitario Abierto de la UNAD.
Dichas innovaciones permiten, además, detectar si el estudiante se conecta de un dispositivo diferente al usual, si está utilizando auriculares u otro dispositivo, si está tomando apuntes o no mira su pantalla, si pasa una persona por detrás del sitio en donde se está presentando el examen, si existe o no buena iluminación en el lugar, las aplicaciones o páginas de consulta que se tienen abiertas y reconocer los comandos usados durante la presentación del examen.
“Entre las ventajas existentes al implementar este tipo de tecnología, se destaca la disminución en los casos de fraude, la certeza de que la persona que se matricula es quien desarrolla las diversas actividades académicas en el campus virtual, así como la disminución en los casos de compra de exámenes y posibles casos de suplantación, que blindan a la Universidad y le ofrecen a la educación virtual garantías que solo eran posibles en la educación presencial”, aseguró Vega.
Para la consolidación de estas nuevas herramientas, en la UNAD los docentes son capacitados en la realización de los reportes, así como en la identificación de las faltas y las respectivas penalidades a atender en caso de que existan. Por su parte, el estudiante, durante el proceso de matrícula, firma un consentimiento a través del cual autoriza ser monitoreado durante la presentación de los exámenes a que haya lugar en el transcurso de su programa académico, conforme a lo dispuesto por la Ley 1581 de 2012 sobre el uso de datos sensibles y confidenciales. De esta misma forma la Universidad ha dispuesto de un chatbot para que a través de él puedan despejar las dudas sobre el uso de la herramienta y el proceso de monitoreo en el momento que deseen.
Adicionalmente, la UNAD viene trabajando en desarrollos de blockchain para proteger toda la “cadena de custodia” de la información, contenidos, registros, calificaciones, reportes y actas, entre otros aspectos, así como mecanismos de identificación de tiempos, fechas y hora de acceso de los estudiantes, correlación con sus responsabilidades y un mecanimos de alertas tempranas, que pueda vincularse a sus políticas de acopmañamiento, retención y permanencia.
